Abaha (5/1/2010)
La moda se impone, y como un Rey más, el dictador Teodoro Obiang Nguema lanzó su discursito -Mensaje de Año Nuevo lo llaman ahora- el pasado viernes «para felicitar a todos los ecuatoguineanos y resaltar los objetivos principales del Gobierno en la nueva legislatura».
Obiang Nguema Mbasogo fijó tres objetivos en su discurso de Año Nuevo: Turismo, Agricultura y Pesca, sin olvidar «erradicar la corrupción», asunto que definió como un «cáncer contra el cual el país debe de luchar«.
Para hacer más creíble su discurso, enfatizó: «Aquellos que utilizan los bienes públicos en su interés deben ser perseguidos y castigados por la ley».
Y se quedó tan pancho…
¿Se mofa el dictador Teodoro Obiang Nguema de la ONU, de Obama y de medio mundo? O es, simplemente, un alumno aventajado.
¿Cómo es posible que este ser tenga tal capacidad de descaro sin que nadie le salte a la cara? ¿Le sale gratis este comportamiento o ha pagado para que le permitan semejante osadía?
¿Cómo es posible que encima haya agencias de noticias –Europa Press, por ejemplo- que lancen estas declaraciones como si nada, sin la menor crítica? Pero, lo que es peor, ¿cómo es posible que no se organice una respuesta de la oposición contra estos chulescos insultos?
Menos mal que Nómadas, en la página de internet del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial, que lidera Severo Moto, ha aprovechado la oportunidad para atizarle a Obiang, aunque sea de forma simbólica.
Simón Bolívar en el lecho de muerte dijo «He arado en el mar», en alusión a su fracaso al no haber logrado su sueño americano de unión de todas las naciones. Era un sueño, sin duda, muy grande, Nosotros, que aspiramos a mucho menos, nos sentimos como aquel agricultor que lanzaba y lanzaba semillas sobre el desierto…
¿Habrá que buscar otro campo más fértil…?