espacioseuropeos.com (31/3/2010)cervantes
Por su acendrado españolismo, el Gobierno de España ha decidido conceder la nacionalidad por «carta de naturaleza» a Abdelaziz Merzougui, natural de Marruecos, y a Nikola Mirotic, de Montenegro. El primero es natural de Kalmim (Marruecos), al que el gobierno define como «un joven atleta, con mucho futuro y un excelente potencial para integrarse en el equipo nacional«. A Nicola Mirotic, nacido en  Podgorica (Montenegro), jugador de baloncesto, lo valora como un joven con «grandes cualidades para destacar en ese deporte y puede contribuir a elevar el potencial de la selección española».

La nacionalidad española se adquiere -según la referencia ministerial-  «por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente por Real Decreto, cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales y después de tramitar un expediente para cada caso particular», además de renunciar a su nacionalidad de origen.

No nos cabe ninguna duda que la concesión de estas dos nacionalidades lo ha sido por mero interés económico, sin que en ningún caso exista un amor desmedido a los valores nacionales, de quedar alguno.