F. N. O. N. (27/4/2010)abas-ndiour-embajador-de-senegal-en-espana
Estimado director:
El viernes asistí a la celebración del medio siglo de existencia de la revista Mundo Negro, que editan los padres combonianos. Me enteré del acto por espacioseuropeos.com y allí estuve con algunos amigos guineanos y cameruneses.

Nos quedamos gratamente impresionados de la organización del evento de los padres combonianos y de la actuación del grupo africano Caribú. Nos quedamos pletóricos de orgullo al escumundo-negro-conmero-su-medio-siglo-de-existenciachar las palabras de algunos misioneros de esa orden, y la humildad con la que hablaban. Fueron ellos los únicos que mencionaron a Guinea Ecuatorial. Para ellos si existimos, pero no para el señor José Luis Cortés,  que estaba anunciado como historiador  y experto africanista. Quien tampoco dijo nada de Guinea Ecuatorial fue la señora Carmen de la Peña Corcuera, que ostenta el cargo de Directora General de Política Exterior para África en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Me pregunto si esta señora sabrá que Guinea Ecuatorial fue colonia española y después provincia. Tal vez de tanto viajar no le de tiempo a enterarse de eso, ni tampoco conozca que su gobierno (el español) paga el «aparato burocrático» del dictador de mi país, como se ha comentado en la prensa española.

Eso me molestó, pero ya estamos acostumbrado a ello los guineanos. Nuestro enfado fue mucho mayor cuando anunciaron que no estaba presente el embajador de Senegal en España, el señor Abas Ndiour (decano de los embajadores africanos en España, como se dijo desde los micrófonos). Su intervención estaba prevista y sin explicaciones no acudió. En su lugar otra persona leyó un texto en francés. Ese lector lo hizo con tono cansino, como si le molestara dirigirse a los numerosísimos asistentes.

Muy bien por los padres combonianos y adelante con su revista Mundo Negro. Y muy mal, rematadamente mal, con la no presencia del embajador de Senegal que no nos representa a ningún africano, a pesar de ese título de «decano», aunque sea por los años que tiene o por los que lleva en Madrid. Si en Senegal hubiera democracia ya le habrían llamado y mandado a otra embajada menos lujosa y más problemática.  Así nos va a los africanos con personajes como este.

F. N. O. N.
Móstoles (Madrid)