espacioseuropeos.com (27/4/2010)
De nuevo la Iglesia católica chilena se ve envuelta en el escándalo. El cardenal de Santiago de Chile, Francisco Javier Errázuriz, ha reconocido que hace cinco años paralizó una investigación que se realizaba sobre un sacerdote que había sido acusado de abusos sexuales.
El sacerdote Fernando Karadima, en la actualidad jubilado, fue acusado de cometer delitos sexuales, hecho que se ha conocido hace unos días a través de dos testimonios. De acuerdo con las denuncias que se hicieron en su día, el sacerdote, que en la actualidad tiene 79 años de edad, abusó sexualmente de algunos menores durante su etapa como párroco en una iglesia de Santiago de Chile.
Las dos víctimas, que han ahora público su testimonio en el diario estadounidense The New York Times -reproducido en varios periódicos chilenos- aseguran haber sido sometidas a abusos sexuales cuando tenían 17 años de edad. La Fiscalía del Estado anunció que el caso va a ser investigado con toda celeridad.
Que se conozca, al menos 20 casos similares han sido denunciados en Chile, y en cinco de ellos, los acusados han sido condenados. En el mes de marzo, dimos cuenta del caso del sacerdote vasco, José Ángel Arregui Eraña, que fue condenado a 817 días de prisión por pornografía infantil.