La Vicepresidenta del Gobierno, Sáenz de Santamaría, con los ministros de Economía y Hacienda
La Vicepresidenta del Gobierno, Sáenz de Santamaría, con los ministros de Economía y Hacienda

España/Economía
espacioseuropeos.com (3/3/2012)
Las previsiones del Gobierno de España para este año contemplan un retroceso del 1,7 por 100 en la economía española. Son unas previsiones «realistas y están en consonancia con las realizadas recientemente por la Comisión Europea y otros organismos internacionales», según la referencia del Consejo de Ministros celebrado ayer y presidido por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

Las medidas y previsiones «responden a un contexto exterior que se ha deteriorado en los últimos meses y a la decisión del Gobierno de reducir el déficit para cumplir con los compromisos europeos», argumenta el gobierno.

El Consejo de Ministros aprobó  ayer el «nuevo cuadro macroeconómico» para el ejercicio de este año, que contempla un «retroceso del PIB del 1,7 por 100»,  en línea con la «realizada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco de España». Una estimación realista -aduce el Gobierno de España- «ante una situación económica muy complicada en el contexto internacional y recoge el impacto del ajuste fiscal al que el Gobierno está comprometido con sus socios europeos».

Las causas de la caída del 1,7 por 100 en el PIB estimado para 2012  se deben a un «retroceso de la demanda interna del 4,6 por 100, que responde a un descenso del 1,4 por 100 en el consumo privado y del 11,5 por 100 en el de las Administraciones Públicas». Asimismo, la inversión retrocede el 6,9 por 100 «lastrada por el sector de la construcción, que se contrae un 7,8 por 100«, mientras que el «sector exterior mantiene la contribución positiva al crecimiento de 2,9 puntos en 2012, gracias a que las exportaciones crecen el 3,4 por 100 mientras que las importaciones se contraen el 5,9 por 100».

Por otro lado, las previsiones gubernamentales  contemplan un «retroceso del 3,7 por 100 en el empleo y un aumento hasta el 24,3 por 100 en la tasa de paro».

El Consejo de Ministros considera que la  «economía española se enfrenta a un año difícil cuyo rumbo el Gobierno espera corregir con las medidas estructurales aprobadas. Además de la reforma laboral, la que ha afectado al sector financiero permitirá una recuperación del crédito y, en consecuencia, de la inversión y el empleo». El ajuste fiscal que acompaña al escenario macroeconómico estimado por el gobierno, «permitirá sentar las condiciones de un modelo de crecimiento con bases más sólidas».