España
espacioseuropeos.com (29/6/2012)
Los familiares del Policía Nacional, Antonio Cejudo, destinado en la embajada de España en Yemen, que fue encontrado muerto en un monte situado a las afueras de la capital yemení, no ha recibido hasta ahora ninguna «disculpa pública» del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, García-Margallo, por la forma en que fue repatriado su cadáver. Los familiares se quejan de que nadie del Ministerio de Interior les ha dado el pésame.
Javier, hermano del policía fallecido en Yemen, ha abierto una página en internet, Seguimiento de la queja sobre la repatriación de un policía fallecido en Yemen, en la que se da cuenta cronológicamente de lo que ha pasado desde que Antonio desapareció.
Entra esas anotaciones aparece esta: «manifestamos nuestro tremendo malestar por el ataúd empleado para el traslado e inhumación del cadáver. Pedimos al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, unas disculpas públicas y que se depuren responsabilidades por la gestión de la repatriación».
El 1 de junio la familia envió una carta al ministerio de Asuntos Exteriores, en concreto, a Luís Fernández-Cid Alas Pumariño, Director General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios, en la que le solicitaban explicaciones acerca de la razón «por la cual NO se empleó un féretro con características exteriores similares a las de los féretros comunes» (la caja se parecía a las de transportar mercancías).
La familia manifiesta que hace pública su «queja para que se investigue lo sucedido y no vuelva a suceder. Es reprochable e inaceptable que un ciudadano español regrese a su tierra en un ataúd así de indigno». Parece ser que el ataúd había sido «usado» anteriormente.
Hasta ahora, la familia sigue esperando «disculpas y las explicaciones oportunas del Ministerio de Asuntos Exteriores».
Nos da la impresión que los usos y costumbres de la etapa Moratinos sigue vigente.