Sitia/Israel
[SEPA] Diario El Peso (7/8/2012)
El precario equilibrio del cercano oriente elevó sus niveles de alerta mientras las fuerzas del régimen de Bashra al Ashad y los rebeldes luchan por el poder. Los servicios de inteligencia israelíes habrían informado a Jerusalén sobre la posibilidad de que el partido chiita libanés Hizbulá (Partido de Dios) se encuentre involucrado en tráfico de sistemas de armamento avanzado entre Siria y Líbano en el marco de la eventual caída del régimen sirio.
Esta circunstancia ha levado al Ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak a estimar como cierta la posibilidad de una nueva intervención militar en Líbano sin aclarar cuándo o de qué forma será la intervención y sin explicar más allá de las afirmaciones genéricas realizadas, las motivaciones o causales concretas para hacerlo.Ehud Barak dijo a la prensa internacional que el Gobierno de Sirio “se ha ido derrumbando” en las últimas semanas y que “los únicos que lo siguen ayudando son Irán y Hizbulá, que conocemos demasiado por sus acciones terroristas”. El Estado judío ha acusado a ambas partes de varios atentados, entre otros, el atentado de 1994 contra la mutual israelita AMIA en Buenos Aires, que dejó un saldo de 85 muertos y que hasta el día de hoy sigue sin esclarecerse.
Fuentes internacionales discrepan del análisis del Ministro israelí al entender que una trama más compleja explica la subsistencia del conflicto sirio hasta nuestros días. Según tales fuentes, las otras experiencias de la denominada “primavera árabe”, tales como Túnez, Egipto y Libia tuvieron un desenlace más corto por encontrarse en los hechos sin sustento externo decisivo.
En este contexto, el gobierno Sirio resistiría no sólo por el apoyo al régimen que facciones como Hizbulá o el gobierno de Irán le prestan sino por que países como Rusia y China tienen intereses económicos y estratégicos más directos involucrados en la supervivencia del régimen. Si esta especulación tiene asidero el conflicto Sirio podría extenderse como una mancha de aceite en el oriente y con consecuencias impredecibles, si Israel asume una postura más radical frente al mismo.
La retórica dura de Edud Barak fue apoyada por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu quien afirmó que “Estamos siguiendo de cerca lo que está pasando y estamos preparados para todas las circunstancias posibles” en una reunión reciente de su gabinete o Consejo de Ministros.
El gobierno de Israel especula sobre el peligro que implicaría que armamento no convencional (por ejemplo armas químicas, dispositivos de defensa antiaérea y misiles tierra a tierra) llegue a manos de Hizbulá. También afirma que existe mucho armamento en manos de civiles, lo que proyecta mucha inestabilidad en la región y la posibilidad de que la misma se disemine con el tránsito de refugiados que se prevé, ocurrirá hacia el Golán.
Otras fuentes de inteligencia han difundido que Siria tiene las mayores reservas de la zona del gas nervioso VX y el gas Sarin, así como gas mostaza. Investigaciones realizadas habrían identificado cuatro sitios donde los agentes se producen: Hama, Latakia, Al Safira, cerca de Aleppo, y en el Centre d’Etude et Recherche Scientifique, en sus Los lugares de almacenamiento también se han encontrado en Khan Abu Shamat, Furqlus, Hama, Masyaf y Palmira, según igual fuente.
Las armas biológicas se cree que son almacenados en Cerin mientras que también hay numerosos laboratorios de «doble uso» civil, laboratorios farmacéuticos que son capaces de producir armas biológicas como el botulismo y el ántrax.
Algunas voces escépticas consideran que toda esta información “oficiosa” integra un gigantesco operativo de prensa tendiente a generar las condiciones que justifiquen la intervención anticipada.
Sobre la fecha probable de la intervención está condicionada a la caída del régimen “No podemos iniciar ninguna acción mientras Al Asad siga en el Gobierno”, dijo el exjefe de las Fuerzas Aéreas israelíes, Eitan Ben Eliahu. “Pero tampoco podemos esperar demasiado”.
Ejal Zisser politólogo de Israel, a diferencia de otras opiniones entiende que Jerusalén no sólo contará con el apoyo de Estados Unidos sino de Turquía, Jordania y Rusia por lo que propone que la operación se haga desde una alianza con apoyo internacional.
La caída de Siria, rompería un eje peligroso para Israel integrado por Siria, Hizbulá e Irán, pero reabre una cuestión hasta hoy congelada como la línea fronteriza que comparten Israel y Siria.
Los rebeldes informaron que están formando una unidad especial para proteger el armamento. “Tenemos un grupo que se ocupa sólo de las armas químicas. Están entrenados para asegurar los sitios”, dijo el general Adnan Silou, el miembro más importante del régimen de Asad en haberse unido a las filas rebeldes del Ejército Libre Sirio.
Las autoridades israelíes informaron que los ciudadanos compraron máscaras antigás, preparándose de esta manera al posible uso de las armas químicas en su contra.
El Comandante Israelí del Distrito Norte, Yair Golán, ha advertido de que “agentes relacionados con Al-Qaeda que están activos allí en Siria y ahora. Trabajan contra el régimen y pueden operar en contra de nosotros con el tiempo. Siria tiene armas de destrucción masiva, junto con un arsenal muy pesado de armas, incluyendo misiles tierra-tierra y armas químicas. El hecho de que Siria es un almacén de armas que surte a los terroristas de la región es muy inquietante”.
A su vez, el jefe militar israelí, teniente general Benny Gantz, aconsejó mucha prudencia, advirtiendo que dicho ataque podría arrastrar a Israel a una verdadera guerra con graves consecuencias. Por otra parte, de fuentes británicas ha trascendido que Estados Unidos y el Reino Unido están estudiando la posibilidad de una intervención armada en Siria.
Según los medios israelíes, el pasado 27 de julio, poco antes de la oración tradicional del viernes, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, reunió a los altos cargos militares del país en un encuentro que, según indicó, era «la última reunión militar antes de la guerra».
Según el portal ruso RT, Irán se ha lanzado a la construcción de enormes de fortificaciones para proteger su programa nuclear. Las instalaciones nucleares más importantes fueron tapadas con bloques de roca, por encima echaron toneladas de hormigón y, al final, lo cubrieron todo con acero.
Además los misiles balísticos de mediano alcance Shahab-3 ya están preparados para lanzar golpes contra Israel, Arabia Saudita y las instalaciones militares de EE.UU. en la zona del golfo Pérsico. Por su parte las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos han presentado una bomba anti búnker que puede penetrar más de 20 metros por debajo de la tierra y pesa 15 toneladas.
Si el régimen Sirio no cae en los próximos días, la fecha probable de la intervención militar será fijada con posterioridad a las olimpíadas y no faltan quienes adscribiendo teorías conspirativas para muchos inverosímiles, especulan con un supuesto atentado en aquella vidriera global de Londres como elemento disparador de una crisis que desemboque en la anunciada intervención.
N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización de Diario el Peso.