Israel
espacioseuropeos.com (29/10/2012)
Las protestas y manifestaciones vuelven a Israel, aunque en esta ocasión no son para protestar por la carestía de la vida o por los «recortes», sino por la presencia de inmigrantes ilegales en su mayoría de origen africano. Cientos de personas se manifestaron ayer contra los inmigrantes ilegales, la mayoría de ellos de origen africano.
Datos oficiosos citan el número de inmigrantes ilegales que se encuentran en Israel (llegados en los últimos años) en unos 60.000. Casi todos ellos han llegado a través de la frontera de Israel con Egipto. El gobierno israelí está terminando una verja de casi 300 kilómetros destinada a proteger su frontera en el Sinaí.
Por su parte, el ministro del Interior, Eli Yishai, ha manifestado que la mayor parte de los inmigrantes africanos cometen delitos de diversa índole, razón por la cual deberían ser internados y posteriormente expulsados de Israel.
Esas manifestaciones las hizo Yishai en el transcurso de una entrevista en una emisora de radio del Ejército: «quien sea considerado un refugiado, y son pocos, puede quedarse. No se puede abandonar la seguridad de los israelíes», afirmó.
El arresto en Tel Aviv de cuatro inmigrantes eritreos (peticionarios de asilo) supuestamente autores de la violación de una joven de 19 años ha sido una de las causas de esta ola contra los inmigrantes. El aumento de la criminalidad en las calles de las urbes más importantes israelíes ha sido otro de los motivos.