España
Diego Camacho (28/1/2013)el-rey-y-su-heredero1
Javier Castro-Villacañas presentó, el 23 de enero de 2013, en el Centro Riojano de Madrid, su nuevo libro «El fracaso de la monarquía». Acompañaron al autor en la presentación: Pedro López Arriba, Rafael Borrás, Atilana Guerrero, Javier Gómez de Liaño y Diego Camacho. El acto tuvo un gran apoyo, el salónde conferencias se quedó pequeño para acoger a todos los asistentes que fueron después obsequiados con un vino de Rioja, nobleza obliga.

La obra es un excelente ensayo político sobre el reinado de Juan Carlos I y sobre las causas determinantes en el fracaso de la monarquía instaurada por el general Franco.  Unas originales por la propia naturaleza del régimen y otras ancladas en la tradición histórica de la Casa de Borbón, en especial el periodo de la Restauración alfonsina de Cánovas del Castillo.

Fue una pena para los españoles que en su día Fraga Iribarne hiciera su tesis doctoral en torno al político malagueño y a la Constitución de 1876, pues años más tarde, como uno de los redactores de la Constitución de 1978, se empeñó en llevar el espíritu decimonónico a la Carta Magna que hoy tenemos. Cualquiera puede entender, aunque no lleve el Estado en la cabeza, que las situaciones siendo  radicalmente diferentes no eran homologables, sobre todo si se tiene en cuenta que el borboneo de Alfonso XIII haría añicos el constitucionalismo monárquico de la época.

Entre tanta propaganda complaciente con el actual monarca es de agradecer la aparición de este libro, del tratamiento objetivo que hace de la Transición a la que baja de su pedestal para constatar un hecho evidente, el consenso político que facilitó la transición de la dictadura al juancarlismo se hizo a espaldas de la soberanía popular y de la democracia. Por eso el régimen actual adolece del mismo problema que el que le precedió, su provisionalidad por la falta de arraigo popular.

La Corona ha querido hacer prevalecer los privilegios en lugar de impulsar la soberanía nacional subordinándose a la Constitución como aconsejaba el sentido común y generando una monarquía partitocrática. El papel del príncipe heredero es a todas luces muy difícil: jugar con las mismas cartas no es viable y escoger otro camino no parece que esté al alcance de los cortesanos de Palacio.

La síntesis que hace el autor de algunos aspectos del pensamiento político de los principales autores del liberalismo europeo: Tocqueville, Constant, Locke, Montesquieu, Isaiah Berlin, Negro Pavón… es excelente, así como su reflexión alrededor de la igualdad y de la libertad.

N. de la R.
El autor es coronel del Ejército, diplomado en Operaciones Especiales, licenciado en Ciencias Políticas y miembro de la Junta Directiva de APPA (Asociación para el Progreso de los Pueblos de África).