España
espacioseuropeos (1/7/2013)
El día 29 del pasado mes, se llevó a cabo la incineración de más de 3.400 kilos de cocaína, para ello la Policía Nacional estableció un amplio dispositivo de seguridad para el traslado de la droga hasta el punto establecido para su destrucción.
La reciente modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite tomar las muestras suficientes de la droga para contraanálisis y destruir el resto, que es lo que ahora se ha hecho.
Esa droga provenía de un alijo en el que se intervino en un pesquero cuando se preparaba para realizar el trasvase de la droga a una embarcación procedente de Galicia. En esa operación fueron detenidas 21 personas.
La incineración de ese alijo de cocaína procedente de la ´operación Albatros´, con extraordinarias medidas de seguridad, bajo la vigilancia de la Unidad de Intervención Policial. La droga fue trasladada en vehículos camuflados.
La modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite acelerar la destrucción de droga decomisada, evitando así que permanezca durante años en depósitos de distinta naturaleza sin poder ser destruida. Tras la toma de muestras, para los posibles contraanálisis, por parte de personal especializado del Ministerio de Sanidad, en presencia del Secretario Judicial se inició el proceso de destrucción del resto del estupefaciente.
La ´operación Albatros´ se inició en noviembre de 2012, y culminó con el asalto en alta mar al pesquero “Riptide”, que transportaba alrededor de 3.400 kilos de cocaína procedente de Colombia. De madrugada, los agentes del GEO, (Grupo Especial de Operaciones), desde el buque de operaciones especiales de la Agencia Tributaria, “Petrel”, abordaron al barco y detuvieron a sus cinco tripulantes.
La operación se saldó con 21 detenidos, entre ellos el representante de la organización venezolana en España y el grupo gallego encargado de coordinar la entrega del estupefaciente.
Es de esperar que con este nuevo procedimiento se eviten “desapariciones” de droga de dependencias policiales y judiciales como aconteció en febrero de 2009.