Una mayoría de franceses están de acuerdo con Manuel Valls, ministro del Interior, sobre los gitanos - Espacios Europeos, Diario digital

Francia
espacioseuropeos (28/9/2013)
El socialismo francés, que había sido muy crítico con Sarkozy cuando éste procedió a expulsar a gitanos rumanos y de otras nacionalidades, ahora parece que retoma esa política. El ministro del Interior, Manuel Valls, dijo ayer que “la mayoría de los gitanos” deben ser expulsados de Francia. Las declaraciones de Valls han sido calificadas por ONG como racistas, opinión que comparten algunos compañeros de gabinete.

Valls afirmó que la «mayoría de los gitanos deben ser llevados hasta la frontera (…) Nuestro papel no es acoger a estas poblaciones». El día anterior dijo que «los gitanos deben regresar a Rumanía y a Bulgaria» porque en Francia no hacen «esfuerzos para su integración».

Hasta ahora Francia ha expulsado a 12.800 rumanos y búlgaros de los 37.000 ciudadanos de esos países que viven en el país galo. La Comisión Europea critica esas expulsiones argumentando que para fomentar la inserción social y la integración ha puesto en manos de los 28 estados de la UE más de 50.000 millones de euros.

Una encuesta del BVA encargada por algunos medios de comunicación franceses, recoge que un 77% de los encuestados están totalmente de acuerdo con las declaraciones del ministro del Interior.

Un 21% de los consultados, por el contrario, consideran que el ministro de origen español se equivoca al estigmatizar a ese grupo. Por otro lado, el 93% de los consultados responde que los gitanos rumanos y búlgaros se integran mal en la sociedad francesa, de ese porcentaje el 56% afirma que en realidad esos colectivos se “integran muy mal”.

En estos días, la policía gala ha procedido a desmantelar un campamento de gitanos en el que vivían unas 250 personas. El campamento estaba en la ciudad de Roubaix, donde vivían unas 250 personas.

Es habitual que en las proximidades de esos campamentos se suelen originar conflictos con los vecinos de los barrios colindantes, debido a robos y pequeños delitos que alteran la convivencia y potencian la inseguridad.

No obstante, las declaraciones de Manuel Valls no se deben desligar de las próximas elecciones municipales y del descenso de popularidad de Hollande, y sin menospreciar el fuerte aumento en la intención del voto del Frente Nacional (FN).