España
espacioseuropeos (30/10/2013)
Desde la llamada “transición”, las privatizaciones no han cesado. Comenzaron con fuerza en le etapa de Felipe González, siguieron en la de José María Aznar para ir a más en la de José Luís Rodríguez Zapatero. Mariano Rajoy que parece seguir –algo misterioso- la senda marcada por ZP va camino de dejar atrás a los anteriores presidentes en eso de la “privatización”.
Ahora –al PSOE no le dio tiempo- el Gobierno de España va a privatizar AENA (Aeropuertos Españoles Navegación Aérea), la empresa gestora de los aeropuertos españoles y navegación aérea; pero no totalmente. De momento tan sólo privatizará el 60% de AENA). El resto, el 40% quedará en poder del gobierno. La medida es muy inteligente, así en caso de necesitar dinero público esa empresa, no habrá problema el Gobierno de España lo pone y los nuevos socios sólo recogerán beneficios nunca pérdidas.
El gobierno que preside Rajoy iba a privatizar el 49% para así mantener el control en AENA, pero de repente ha cambiado de estrategia, parece no estar interesado en controlar nada y deja el poder en manos del capital privado.
Para que esa privatización se lleve a cabo, el Consejo de Ministros tendrá que modificar la actual legislación para que los inversores privados controlen hasta un 60%, algo que hasta ahora legalmente no se podía hacer.
¿A qué se ha debido ese cambio? Parece ser que la aparente bonachona ministra de Fomento, Ana Pastor, se ha dejado convencer por los posibles inversores para pasar del 49 al 60% con el pretexto de que si no controlan la mayoría del accionariado serían simples inversores y ellos aspiran a más.
El Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) ya ha hecho saber a AENA que, lógicamente, ha aprobado los términos en los que la empresa “quiere promover su próxima privatización”. Por cierto, el ex ministro de UCD Luís Gamir es el presidente de Consejo Consultivo de Privatizaciones, organismo que poco a poco está contribuyendo a que el Estado español sea una simple hoja de papel.