Policia NacionalEspaña
Alejandra Durrell (24/3/2014)
Más de 200 policías antidisturbios del cuartel de Moratalaz (Madrid) se han concentrado en protesta por la gestión de lo ocurrido el sábado en el transcurso de las Marchas del 22-M. En una asamblea improvisada en el cuartel de Moratalaz, varias decenas de agentes de la Policía Nacional se han reunido para analizar lo acaecido el 22-M y mostrar su indignación por la actuación de sus mandos, en concreto contra el Comisario-Jefe de las UIP (Unidad de Intervención Policial), José María Ruiz Igusquiza y el jefe de la UIP en Madrid, el inspector jefe Francisco Javier Virsea.

En un comunicado, la Comisión Ejecutiva Nacional del SUP (Sindicato Unificado de Policía), titulado “ERRORES DEL DISPOSITIVO PONEN EN RIESGO LA VIDA DE LOS POLICÍAS”, el sindicato afirma que con motivo de la “Marcha por la Dignidad”, el Ministerio del Interior puso en marcha un “dispositivo policial de los más amplios de los últimos años”.

El SUP se refiere en su nota de prensa a los errores en la “dirección y toma de decisiones, ordenando actuar sin los medios adecuados, provocó que los policías asumieran riesgos innecesarios cuyas consecuencias se vieron materializadas en las lesiones que sufrieron, algunas de carácter muy grave”.

“En los aledaños de Colón, un subgrupo fue rodeado por unos mil manifestantes violentos, armados con piedras y barras metálicas que se ocuparon de defender “LA DIGNIDAD” empleándose a fondo contra los policías”, se afirma en un párrafo.

El error de “coordinación debe suponer la dimisión del responsable o responsables que permitieron que quince policías quedasen aislados, sin apoyo, impidiendo que intervinieran otros efectivos que solicitaban acudir en su ayuda”, motivo por el cual el SUP ha pedido explicaciones de lo ocurrido; a la vez que manifiestan que “nunca” se habían sentido tan “desamparados”.

El SUP no descarta un “calendario de acciones reivindicativas si no se da respuesta urgente a lo solicitado”.

Pero a mi me da que tras esa asamblea improvisada y este comunicado, se encuentra un tremendo malestar de los miembros de la Policía Nacional que de ir en aumento el gobierno se podría encontrar con un plante policial o con escenas insólitas, como que miembros de las unidades de intervención se unieran a los manifestantes.

Ya se sabe, en época de conflicto social lo imprevisible es posible.