Carga policial en la puerta del Teatro Jovellanos de Gijón. Foto Ángel Gonzalez (La Nueva España).
Carga policial en la puerta del Teatro Jovellanos de Gijón. Foto Ángel Gonzalez (La Nueva España).

Gijón-Asturias (España)
espacioseuropeos (26/7/2014)
El pasado jueves la ciudad de Gijón en la comunidad de Asturias (España) se vio convulsionada a causa de los incidentes que provocó la presencia de la compañía israelí Sheketak que iba a actuar en el Teatro Jovellanos. La presencia de ese grupo teatral israelí fue aprovechada por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe para manifestar públicamente su protesta e indignación por la “matanza de palestinos en Gaza”, según recoge medios de la zona.

Un numero grupo de personas, atraídos por la convocatoria de Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, se manifestó a las puertas del Teatro Jovellanos, llevaron a cabo una cadena humana con el objetivo de impedir la entrada del público al teatro. La acción pacífica fue reprimida por efectivos de la Policía Nacional. Las estrictas órdenes políticas que recibieron los mandos policiales causó varios heridos entre los concentrados.

Mientras uno de los miembros de esa plataforma leía un comunicado de protesta por la cruenta acción militar israelí en Gaza, la policía cargó –según miembros de ese colectivo- sin previo aviso causando varios heridos.

Fuentes de Comité de Solidaridad con la Causa Árabe han informado que las protestas van a continuar, ya que el grupo de teatro israelí Sheketak tiene previsto actuar dos días más en Gijón.

Para el próximo miércoles el colectivo de protesta ha convocado una manifestación a las 20.00 horas en el Náutico de Gijón. La protesta no es sólo por la agresión militar a la Franja de Gaza, sino también para denunciar el apoyo de los Ayuntamientos de Oviedo y Gijón, “que prestan espacios públicos y otorgan subvenciones a asociaciones sionistas, así como el apoyo de los Premios Príncipe de Asturias”, según la mencionada asociación.

Cuando se venden bancos a cuatro euros (antes rescatados por más de 12.000 millones de euros de los ciudadanos), cuando ningún político ni empresario es obligado a devolver lo afanado, cuando hay recortes en la Sanidad y en la Educación, entre otros, resulta vergonzoso e indignante que el Estado subvencione asociaciones israelíes o actuaciones teatrales o musicales.

No tenemos nada contra la Cultura, venga de donde venga, pero si nos oponemos a que se nos impida criticar lo que a todas luces (lo dice la misma ONU, Cruz Roja Internacional y UNICEF) es un crimen de lesa humanidad y terrorismo de Estado. Nos referimos a lo que desde hace muchos años sucede en Palestina y, en concreto, en la Franja de Gaza.

Que quede claro, para subnormales, manipuladores de lo que se dice y encefalogramas planos. Nosotros nos oponemos a cualquier terrorismo, lleva corbata, uniformes, banderas, turbantes, kipa o barba.