Gaza
Alberto Buela (1/8/2014)
“¿Qué hacen los cristianos o sionistas estadounidenses, apoyando como hooligans a Israel, cuando saben que las bombas judías revientan iglesias palestinas y mueren cristianos a diario? Nada”. Se pregunta y responde Joseph Calés Laínez en un muy buen artículo titulado ‘No es nuestra guerra’, en la aun mejor revista de pensamiento metapolítico de lengua castellana El Manifiesto.
En realidad no hay iglesias protestantes en Franja de Gaza, sólo hay, o mejor había, una pequeña iglesia católica La Sagrada Familia a cargo de un sacerdote argentino, Jorge Hernández. La Iglesia fue fundada hace años por un hermano mío ex superior general y fundador del Instituto del Verbo Encarnado, primera orden religiosa masculina fundada por un argentino nativo.
Es que hace pocos días la parroquia situada en el barrio al-Zeitum de Gaza fue bombardeada por los israelíes. Allí se encontraban 29 niños discapacitados, 9 ancianos y 3 monjas. La comunidad está compuesta por 1.200 personas y 310 familias.
Un motivo principalísimo del porqué no se encuentra iglesias protestantes de origen norteamericano en Gaza es el llamado sionismo cristiano que ha penetrado dichas iglesias hasta el tuétano.
Este movimiento apoya desde siempre en forma irrestricta y acrítica todo lo que haga o deje de hacer el Estado de Israel y teológicamente sostiene que la salvación vendrá por los judíos. Algunos teóricos como lo fue en Francia el gran filosofo Pierre Boutang llegan a sostener que “dado que la Iglesia fracasó en su intento por evangelizar el mundo, debe devolver el mandato a Israel”.
Coda:
Como podemos ver, los argentinos no solo tenemos a Messi, al Papa, a la reina Máxima de Holanda sino también la única iglesia cristiana en Gaza.
Y en estos días, en plena bombardeo israelí a Gaza, que parará solo cuando Dios quiera o los judíos lo decidan, estamos realizando la primera rendición exitosa en la historia de las rendiciones.
Con una presidenta de marcado origen judío, Fernández Wilhem, un ministro de economía nieto de un rabino Axel Kiciloff, con un secretario de cultura del mismo origen Forster, con un canciller de la misma colectividad Timerman. Así con todos ellos a la cabeza estamos luchando a brazo partido contra sus parientes de Nueva York: los Daniel Pollack, el mediador del los fondos buitres, Paul Singer el dueño mayor de los fondos, Cohen el abogado de los fondos a fin de que nos dejen pagar. Si leyó bien, no es que el gobierno argentino nacional y popular, democrático y progresista, prosionista y anticristiano se niega a pagar la deuda externa argentina que en un 88% es espuria (se dice que Singer compró bonos por 60 millones y va a cobrar 1.500 millones de dólares).
No. No es que el gobierno argentino se niegue a pagar y por eso lucha a brazo partido contra los fondos buitres, sino “porque no lo dejan pagar”. En el momento que lo autoricen se producirá entonces la única rendición exitosa del mundo civilizado.
Como observarán ustedes hemos creado una nueva categoría dentro del denominado pensamiento complejo, transversal o lateral: la de rendición exitosa.¡No nos privamos de nada!
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