Ferrol (La Coruña)
espacioseuropeos (4/7/2015)
Ayer, el diario La Voz de Galicia publicaba una noticia, firmada por Álvaro Alonso, en la que resaltaba el esfuerzo y capacidades de dos jóvenes gallegos, periodista ella e ingeniero él, que debido a la crisis política, institucional y económica en la que se encuentra España, se han visto obligados a “cambiar de rumbo”. Ese nuevo rumbo, primero formativo y después, recompensado en parte, con un trabajo remunerado. Y, decimos remunerado, pues con el subterfugio de “becario”, empresarios sin escrúpulos y carentes de toda sensibilidad, se benefician de lo que la clase política les ha puesto en bandeja, legalizando el “trabajo no remunerado”.
En los dos casos que recoge el diario gallego –Eva Ocampo y Javier Castro-, debido a su esfuerzo, capacidad y voluntad, han conseguido, aparte de reciclarse profesionalmente, encontrar un trabajo remunerado. Felicidades a ellos, las empresas que les han dado una oportunidad y a la Xunta por galardonarlos, aunque la cuantía nos parece un tanto escuálida.
Cambio de rumbo con recompensa
Álvaro Alonso
Entre los cientos de estudiantes que cada año cursan un grado superior de Formación Profesional en Galicia, solo a una mínima parte se les podría calificar de excelentes. Dos ejemplos de estos últimos son Eva Ocampo y Javier Castro, que esta misma semana entraron en un grupo reservado a solo veinte alumnos que fueron reconocidos por la Xunta con un premio extraordinario gracias a sus resultados académicos en el curso 2013/14.
Eva y Javier han llevado dos trayectorias como estudiantes prácticamente paralelas. Ambos cursaron una carrera en la universidad, pero tras verse sin salida laboral decidieron embarcarse en una FP. Los dos están ahora trabajando y muy contentos por haber cambiado de rumbo en el momento exacto.
«Sabía que tiña posibilidades en lograr o premio, pero cando mo comunicaron foi unha gran alegría», comenta Eva, que se decantó por la rama de comercio y márketing en el CIFP Rodolfo Ucha Piñeiro.
Durante el año que duró el ciclo fue una alumna diez, sin bajar de la calificación máxima en ninguna materia. Aunque es natural de Vilalba, en estos momentos tiene establecida su residencia en Ferrol, donde ha conseguido un hueco en una academia de oposiciones en la que realiza labores de comunicación y márketing. De esta manera puede combinar sus dos especialidades, ya que hace unos años -ahora tiene 30- se licenció en Periodismo e incluso llegó a ejercer durante seis temporadas en Radio Fene hasta que tuvo que abandonarla a raíz de un ERE.
Javier Castro, por otro lado, escogió la especialidad de artes gráficas en el IES Leixa. «Grazas a estudar este ciclo teño máis saída laboral», explica. Este mugardés de 27 años es ingeniero técnico en Topografía, pero tras un tiempo sin encontrar empleo se decidió por realizar la FP. En su caso, con más de un nueve de media, también se veía entre los futuribles a lograr el galardón.
Actualmente, Javier está viviendo en Betanzos, cerca de su nuevo lugar de trabajo en Bergondo, donde ejerce labores de diseño y logística.
Ambos están pendientes de recibir en las próximas semanas la cuantía del premio extraordinario, que asciende hasta los 850 euros. Una cantidad que, de momento, ninguno de los dos tiene claro en qué invertir.
Fuente: La Voz de Galicia.
Noticias relacionadas:
Etiquetas:
Álvaro Alonso, Becarios españoles, Betanzos, Cambio de rumbo, diario La Voz de Galicia, Eva Ocampo, Ferrol, Javier Castro Fernández, La Coruña, Leixa, Rodolfo Ucha, Xunta de Galicia