España
ONUespacioseuropeos (6/6/2016)
El Consejo de Ministros celebrado el pasado día 3, acordó contribuir, de forma voluntaria, con un millón de euros a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

España efectúa regularmente contribuciones voluntarias a diversas organizaciones internacionales –afirma la referencia del mencionado Consejo de Ministros- dedicadas a “la defensa y promoción de los derechos humanos, al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales y a la lucha contra el terrorismo y el crimen internacionales”. Pero también es cierto que nuestro país –como otros muchos- se involucra en conflictos armados en los que nuestro único interés es plegarnos a los mandatos de Estados Unidos. Ese seguidismo no nos ha deparado más que alejarnos de la influencia que antaño teníamos –por ejemplo, en el mundo árabe-, y ser incapaces de decidir y llevar a cabo nuestros compromisos con el pueblo saharaui o llevar a cabo una regeneración democrática en Guinea Ecuatorial, por no mencionar a la decadente política que se lleva a cabo en Iberoamérica..  

El Gobierno de España, nos recuerda que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos es el principal órgano de la ONU en lo que se refiere a los derechos humanos y realiza funciones de secretaría del Consejo de Derechos Humanos y del sistema de órganos de tratados y procedimientos especiales. España es uno de los veinte primeros países donantes de esa organización.

La contribución que hace España se “destinará a la financiación de proyectos realizados por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en áreas y proyectos prioritarios para España en materia de derechos humanos y al envío de un experto destacado en el marco del programa de jóvenes profesionales en la Oficina”.