Submarino britanicoEspaña
espacioseuropeos (21/7/2016)
La ola de incidentes provocados por el Reino Unido en aguas territoriales españolas es cada vez más asidua. Ayer se produjo otro de esos incidentes –que pudo ser muy grave-, al emerger un submarino nuclear británico y chocar con un barco mercante. La colisión se produjo en las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar, la colonia británica en España.

El submarino, según fuentes oficiales británicas, se encontraba realizando ejercicios, pero lo que no se dice es que en zonas cercanas a las costas y donde hay tráfico (rutas) de barcos, está prohibido que estén sumergidos o efectúen maniobras para salir a superficie.

El submarino nuclear británico Ambush sufrió  chocó –se dice que de forma ligera- con un buque mercante cerca de la costa de Gibraltar durante una maniobra, según algún medio de comunicación británico, cuyas fuentes hacen referencia a la Defensa de ese país. El incidente se produjo sobre las 13.30 horas.

«El submarino sufrió daños externos, pero no se ha causado ningún daño a la planta de energía nuclear, ningún miembro de la nave ha resultado herido», afirma el comunicado oficial británico.

Incidentes de este tipo, así como la reparación de submarinos nucleares en la zona (base de la OTAN) es algo habitual. Hace pocos días, el ministerio de Asuntos Exteriores de España convocó al embajador británico por otro incidente en Gibraltar. En este caso la protesta se refiere a la agresión de una patrullera del Reino Unido que puso rumbo de colisión contra una embarcación  de la Guardia Civil.

La patrullera de la policía gibraltareña inició rumbo –a gran velocidad-  hacia la embarcación de la Guardia Civil, pero a escasos metros desvió su rumbo, lo que puso en peligro a la tripulación de los agentes de la benemérita.

Este incidente fue calificado por Exteriores de España como “irresponsable y temerario”.

Otro incidente, más o menos reciente, fue el que tuvo lugar cuando un buque de la Roya  Navy disparó (advertencia)  a la patrullera  “Rio Cedeña” de la   Guardia Civil porque “molestaba” –según el Reino Unidos- a un submarino estadounidense que iniciaba maniobras para entra en la base que la organización atlántica mantiene en la colonia.

Muchos de esos incidentes lo son a causa de las trabas de las autoridades coloniales gibraltareñas a los pescadores españoles; otros al ilegal vertido al mar de bloques de hormigón con la intención de ampliar el territorio ocupado; y las más de las veces, a causa de persecuciones en “caliente” de la Guardia Civil contra supuestos contrabandistas y narcotraficantes en las aguas en disputa.


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