Caza de combate,  Eurofighter del Ejército del Aire de España.

España
Espacios Europeos (25/5/2017)
No hay duda alguna, Mariano Rajoy ha superado con creces el nivel de venta de armas de José Luis Rodríguez Zapatero. Con Rajoy España ha batido el récord de venta de armas, alcanzando los 4.000 millones de euros.

Los datos los recoge la Secretaría de Estado de Comercio, que en su informe anual nos muestra que la exportación de armas (material de defensa y doble uso) alcanzó en 2016 los 4.052 millones deeuros, superando la de 2013 que fue de 3.907 millones.

El Reino Unido, Arabia Saudí y Egipto son los principales clientes de España. El Reino Unido ocupa el 33,2% del total exportado en material de defensa en 2016. De total de ventas en ese mismo año, el 78,5% correspondió a la categoría de aeronaves.

Arabia Saudí es actualmente uno de los grandes compradores de armas y no solo a España. En 2016 compra armas a España por valor de 116,2 millones de euros, sobre todo munición, sistemas de vigilancia y equipamientos para aeronaves.

Egipto es otro de los países “cliente” de España con  219,3 millones de euros en la compra de ocho aviones de transporte, equipamiento diverso, recambios  para vehículos blindados, etc.

Nuestro país se ha convertido en el séptimo exportador mundial entre los años 2012-2016, sin embargo las importaciones han caído de forma considerable, quizás debido al lastre (deuda) que nos dejó la etapa del exministro Morenés.

Un dato importante y, lamentablemente, curioso, es que todos los países fronterizos con Rusia han aumentado de forma considerable el gasto en armamento. Eso nos lleva a una conclusión, y es que la política llevada a cabo por las distintas administraciones estadounidense de “cercar” a Rusia, está obligando a los países fronterizos a involucrarse en costosísimos programas de defensa que conllevan, lógicamente, a compra de material de guerra.

Por lo que se refiere a Iberoamérica, Rusia totaliza el 34% de las ventas de armamento en la zona entre los años 2012-2016, seguida por Estados Unidos con un 16 % y Francia con el 8,1 %.

La compra-venta de armamento es, como vemos, un gran negocio. No importa la destrucción y la muerte de seres humanos. La dinámica de este negocio es la siguiente: se crean conflictos artificialmente, que luego se enquistan en las sociedades, y después se producen las confrontaciones. El objetivo de todo esto es que la conflictividad “obliga” a los países a meterse en la carrera armamentística.