Sáhara Occidental
Espacios Europeos (7/5/2017)
Una vez más tenemos que informar que una nueva crisis alimentaria se cierne sobre los campamentos saharauis. Hemos sabido que la situación de crisis alimentaria se está agravando en los campamentos de refugiados saharauis, especialmente –según afirma el Confidencial Saharaui-, “tras los recortes que están sufriendo los sectores de las verduras y de los alimentos básicos como arroz, legumbres, aceite, etc.”
Un ejemplo de esta nueva crisis alimentaria lo tenemos en el reparto de arroz, producto básico que en el mes de abril no se repartió debido a que no había llegado a los campamentos y los almacenes estaban vacios. La misma fuente informa que los “alimentos básico” son cada vez “más recortados por falta de financiación del Programa Mundial de Alimentos”.
Por otro lado, “también se quejan –los saharauis- de la escasez de agua potable en las wilayas de Smara, Bojador y Auserd, hecho que empeora más aún la situación”, informa la misma fuente. La carencia de agua potable y alimentos básicos causan enfermedades entre la población saharaui. La principal de ellas es la anemia, infecciones digestivas, debidas al consumo de agua no potable, entre las más importantes.
En el año 2015, la UE recortó “las ayudas financieras destinadas a los refugiados saharauis tras encontrar pruebas en las que consta la supuesta venta de los alimentos en el mercado negro por parte de algunos refugiados (sacos de arroz, azúcar y legumbres)”.
Más de la mitad de la población de los campamentos de refugiados saharauis, son niños que corren serio peligro si la carencia de alimentos persiste. Los recortes habidos en la financiación de alimentos básicos, unido a las graves inundaciones padecidas, ha provocado el aumento de la desnutrición.
Si continúa esta situación, los saharauis –especialmente los niños- pueden padecer una de las crisis económica y humanitaria más duras de estos últimos años.