Mohamed VI condecora a Jordi Pujol por sus servicios.

España/Marruecos
Espacios Europeos (4/9/2017)
El equipo de investigación de Intereconomía TV ha tenido acceso en exclusiva al documento oficial firmado por el Parlamento de Cataluña y la Cámara de Representantes de Marruecos en junio de 2004. En el acuerdo se habla, textualmente, de «sugerir aproximaciones realistas y objetivas a los problemas que deriven del problema de la inmigración y hará propuestas al objeto de promover las inversiones catalanas en Marruecos».

En todos estos movimientos, una figura determinante es la de Mohamed Chaib, diputado del PSC, miembro fundador del Consejo Islámico de Cataluña y dirigente del Fórum Marruecos-Cataluña, una entidad religiosa que representa a unas 30 mezquitas. Aún hoy es diputado en el Parlament y, según varias informaciones ya publicadas, también forma parte de un consejo asesor de Mohamed VI. Los datos estadísticos son reveladores. En los últimos 10 años, Cataluña ha pasado de tener 30.000 inmigrantes musulmanes a tener más de 400.000. Hoy la población musulmana supera el 20 % en numerosas localidades de la comunidad autónoma. Los musulmanes marroquíes, argelinos y paquistaníes se estructuran en torno a 201 mezquitas, 200 oratorios y 19 madrazas.

Pese a que el tripartito ha contribuido decisivamente al crecimiento de la población musulmana en Cataluña, el proceso se inició antes. En 2001, con Jordi Pujol (CiU) al frente de la Generalitat, se inició un claro cambio de tendencia. Pujol visitó a Mohamed VI en Marruecos para iniciar un proceso de colaboración y acuerdos mutuos. Paralelamente, la llegada de inmigrantes magrebíes y argelinos aumentó en esos años. Y crecieron los problemas de integración.

Según un informe publicado por la Fundación La Caixa, en su colección de Estudios Sociales, titulado La inmigración musulmana en Europa, se señala: “Cuando al fracaso escolar se suman altas tasas de desempleo, la frustración y la pérdida de identidad, el cóctel molotov está servido. Contra todo pronóstico, la segunda generación de inmigrantes se está integrando peor que la primera. Es más, los jóvenes musulmanes se sienten desarraigados, reivindican con más fuerza su identidad y buscan una oferta religiosa más radical”.

Ya en 2003, el Gobierno catalán liderado por CiU abrió la primera oficina de selección y contratación de inmigrantes en Marruecos. El entonces conseller en cap y hoy candidato de los convergentes en las elecciones catalanas Artur Mas fue el encargado de inaugurar la oficina.

Regularización
Además de la llegada al poder del tripartito, ya narrada, en 2004 José Luis Rodríguez Zapatero llegó a La Moncloa. Y en 2005 su Gobierno aprobó un proceso de regularización de inmigrantes irregulares. El encargado de desarrollar la regularización masiva fue el entonces ministro de Trabajo, Jesús Caldera. En ese proceso se legalizó a toda aquella población llegada a suelo catalán al calor de las políticas de Pujol iniciadas en 2001.

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Aunque la mayoría de inmigrantes musulmanes trasladados a Cataluña sigan una línea moderada, la inmigración masiva provocó la llegada de imanes salafistas que han conseguido radicalizar a musulmanes moderados que después han ingresado en Al Qaeda y han viajado a Irak, Afganistán y Chechenia (en menor medida) para integrarse en la organización terrorista. Prueba de ello es que desde 2003 las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han desarticulado 10 células de Al Qaeda en Cataluña. Por ejemplo, a finales de 2004 la Guardia Civil desmembró una célula compuesta por tres islamistas y que estaba asentada en los municipios de Sant Andreu de la Barca y Mollet del Vallés.

La Policía, atada
La Confederación Española de Policía (CEP) de Cataluña insiste en que la Ley de Extranjería les impide expulsar a los inmigrantes en situación irregular, puesto que en muchos casos no pueden aclarar la identidad del extranjero. Una opinión que comparte David i Mañas, del sindicato principal de los Mossos d’Esquadra. La mayoría de los ayuntamientos de Cataluña apuestan por la desobediencia civil a la hora de facilitar los datos de los irregulares a la Policía. Así, los agentes se ven atados de pies y manos para poder expulsar a los sin papeles.

Para colmo, la falta de personal obliga al cierre de al menos 13 comisarías de la Policía Nacional de Cataluña todos los fines de semana del año. Así, las labores de control de la inmigración sólo se ejercen de lunes a viernes.

Pero, además, la Policía se encuentra con las trabas que les ponen algunas ONG catalanas. Algunas de ellas llegan a publicar una guía de actuación para que los inmigrantes irregulares se empadronen en los ayuntamientos. Un buen ejemplo es el de la ONG Bayt Al Thaqufa, que incluye estas frases en una guía: “Cuando una persona llega a España lo primero que debe hacer es empadronarse. Este trámite es básico para después poder justificar la fecha de entrada en el país. En ningún caso los datos que se den al empadronarse se pasan a otros organismos. Y por lo tanto no suponen ningún peligro de expulsión”.

La Junta Islámica Catalana denuncia que en los rezos de las mezquitas controladas por el Consejo Islámico de Cataluña se pide que “Alá guíe al Rey de Marruecos” y declara que el Consejo Islámico está controlado por el Gobierno marroquí.

Rubalcaba

Otras asociaciones relacionan y critican al Consejo Islámico de Cataluña como la única asociación reconocida por la Generalitat, donde el citado diputado del PSC, Mohamed Chaib impone sus criterios y a la vez se encuentra sometida al control religioso del monarca marroquí. Además del papel estelar de Chaib, es determinante el papel del Gobierno saudí, que tiene la intención de implantar el integrismo religioso en toda población musulmana asentada en España. El plan diseñado consiste en controlar el movimiento asociativo musulmán y así extender el fundamentalismo wahabí. El primer paso es la creación del Consejo de Imanes de España, que se encargaría de atraer y formar en el proselitismo a los actuales imanes moderados mediante comisarios religiosos y financiación.

N. de la R.
Este artículo, firmado por Rodrigo Gavilán, se publicó el 28 de noviembre de 2010 en Intereconomía. Como es habitual es este digital, además de nuestra propia edición de textos, solemos publicar otros que nos merecen interés, bien por la novedad de lo expuesto, por el análisis hecho o por la investigación llevada a cabo. El de ahora, reúne alguna de esas cualidades, máxime cuando, al menos que sepamos, no ha sido denunciado por los hechos comentados.


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