Entierro del general Franco en el Valle de los Caídos, noviembre de 1975. / Europa Press

España
Espacios  Europeos (14/9/2018)
En esta ocasión Rafa Díaz, esporádico colaborador de Espacios Europeos y de la Tertulia Espacios Europeos nos ofrece, con su peculiar estilo, una semblanza de lo que opina sobre la exhumación de los restos de Franco.Esta es la quinta “opinión” que publicamos. Nuestra intención, como ya hemos dicho, es recoger lo que piensan –al menos lo que dejan escrito- otros medios y también nuestros colaboradores, aunque éstos –al menos hasta el momento- se han prodigado poco.

He aquí lo publicado hasta el momento:

* El gobierno del PSOE exhuma a Franco para perpetuar la impunidad y la Transición.
* Manifiesto católico contra la profanación de la tumba de Franco
* La rumba de Franco en el valle de los caídos es un cristo (casi literalmente)
* Los restos de Franco

Franco por aquí, nada por allá

Claro. Al Diablo, como a cada hijo de vecino, la provectud le determina mucho más que su oficio. Y uno que ya debe tener la próstata como el Rosetón de la Catedral de León, hace tiempo que no tiene los kiwis para macedonias. Hacedme caso almas de cántaro, que tengo una edad.

Verán ustedes. La experiencia me dice que existen temas recurrentes y temas cansinos. Y luego están los temas recurrentemente cansinos. Y en el argumentario Nacional. Este es uno de ellos. Quizá el nambergüán.

A quién no le ha pasado cosas como las que a continuación se exponen:

«Sí, sí, no la has mirado. Igual que no miraste a Isabelita Peraplana hace exactamente 22 años, tres meses, y 22 horas…»

De vez en cuando te tienen que recordar que miraste a Isabelita, más que nada para poner en vigor aquello de los Miércoles de Ceniza de Polvo eres y en Polvo te convertirás. Nos apasiona machacar, con según, qué temas al prójimo aunque tengan la fecha de caducidad escrita en números Romanos  Al hilo de esto, se me antoja indiscutible que a cada César muy Español y mucho español hay que sujetarle la corona de laurel sobre su cabeza y advertirle «Recuerda que solo eres un hombre y que el dictador está ahí agazapado esperando su momento para que sus hordas comiencen a hacerse con el poder. Si no estuviésemos atentos y prfestos a impedirlo, no sabes la que tendrías encima»

Vaya por Dios, o por Manitú o por Marx (subraye en fluorescente su elección). The Walking Dead ya tiene un patrio Spin off. The Manido Recurso Dead. En una historia granada de Dictadores, Sinvergüenzas, Reyes que nos han vendido, que se lo han fumado sin pudor y un largo etcétera que o te lo tomas por lo cómico o buscas nacionalización en las antípodas.

La realidad es que los restos de Franco viven y gozan de envidiable salud. Ora eméritamente, ora recién incorporados a las vacaciones, ora en unas circunscripciones, ora en unos partidos corruptos y mamporreros, ora en artríticos portasables que arengan en barras de bares, ora en infumables directores de cine matraqueando hasta la saciedad en sus obras cuán buenos eran aquellos y cuán malos estos. Y a esos, no hay quien los entierre ni desentierre. ¿Qué es bueno o malo? Pues según para quien. Eso sí, sin capacidad de argumentación de la posición ninguna en ambos polos en un escalofriante porcentaje.

Dicho esto, lo que el empirismo me dice con voz queda y sin embargo, atiplada es que el 80% de la población no tiene ni idea del segundo apellido del Galleguillo, que las visitas a la Cruz esa se han incrementado en un 77%, que hay que tener cuidado con los abuelos, que advertía Pérez Reverte, que nos preocupa más quién mete goles que saber cuántos diputados pueblan la Cámara Baja.

Creo que la Campana de Gauss que se puede dibujar con el resumen de la preocupación y sus razones se parecería sorprendentemente al miembro viril de Nacho Vidal en la más aplaudida de sus poderosas razones que le encumbraron al Olimpo que preside o presidía -yo qué sé, que ya tengo una edad- en la cosa del calambrilleo filmado.

Entre aquellos forofos con su Delenda Cartago particular para cambiar de sitio al fiambre y los otros forofos que no consienten que su guía espiritual se mude, creo que somos decenas de millones a los que nos da igual por varias razones. Gráficamente constituimos lo que vendría siendo el descomunal cimbel del actor. Las curvillas a derecha e izquierda, los forofos.

Expongo someramente las razones que podrían armar mi postura:

Primera: Cuando dejas de hablar de alguien y de recordarle, desaparece. Que pregunten por cualquier personaje histórico a un damnificado de la Logse. No sabrá responder. Lo tiene olvidado.

Segunda: Cambiar de sitio el jarrón horroroso que te regaló la tía Gertrudis en aquella ocasión, no arregla nada. EL jarrón sigue siendo horroroso. Y si por cualquier cosa Gertru pregunta por él, mandarle por whatsapp una foto no es un trabajo Herculiano. El jarrón no está olvidado, simplemente escondido.

Rafa Díaz, en los gloriosos tiempos en que la Tertulia espacios Europeos se emitía a través de 10Radio.

Tercera: El daño hecho no tiene remedio. Y lo de que “quiero que los huesos de mi tía abuela cuarta tengan un sitio para que descansen” es mentira y una faena. Es mentira porque casi el 80% de los fallecimientos a día de hoy se resuelven en la incineradora, por lo que la “pena” por no tener dónde ir a visitar a la tía abuela se contradice con la incineración de la sobrina de la finada, que además resulta que es tu madre. Y es una faena porque será la manera de olvidar a la tía abuela, que durante dos, tres… ocho años en el mejor de los casos, se visitará. Transcurrido el lapso adecuado, a su tumba no irá nadie y su sobrino nieto no sabrá nunca su historia.

Y como uno a sus años se ha dado cuenta de que la picaresca no nació en España de pura chiripa, se me antojan varias razones para los intereses que hay con estas cosas:

Por un lado, que la clase política necesita recordar una amenaza -desde mi punto de vista más virtual que real- que ahonda las raíces que la sostienen. Una Amenaza Fantasma con unos Sith que ni son Legión, ni Sith. Pero justifican la remodelación del Templo Jedi por si las moscas. Por otro lado, mucho más triste, no te digo yo que no haya nadie que no piense en una compensación indemnizatoria, una revancha. Y la tercera conclusión, que para mí es simplemente la más mezquina es la técnica del mago, que mientras te distrae con una mano, con la otra echa mano al conejo y tú no te has dado ni cuenta. La mano que distraía, sólo tenía esa función. Distraerte.


Etiquetas:
, ,