Trabajar y trabajar…

España
Espacios Europeos (10/1/2020)
El abogado laboralista, Rubén Alemán Sánchez, del Frente Sindical Obrero de Canarias (FSOC), ha escrito un interesante artículo en el digital Canarias Semanal, sobre la “descafeinada” Reforma Laboral que el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos prepara. Para este letrado, la reforma laboral descafeinada se puede resumir en esta frase suya: “La socialdemocracia es lo que tiene: con una mano te quita lo que con la otra te da”. Más o menos lo que hace la derecha, pero con mejores formas, afirma Alemán Sánchez.

El  próximo gobierno PSOE-UNIDAS PODEMOS ya ha avanzado una nueva reforma laboral que pretende eliminar los “aspectos más lesivos de la catastrófica contrarreforma laboral de Mariano Rajoy del año 2012, que tanto daño hizo a la clase trabajadora canaria”. Y no solo a la clase trabajadora canaria, sino a la de toda España.

Con la reforma laboral del PP se creó empleo, pero era un empleo precario, de baja calidad, “abaratando salarios en un 10%, dando cancha a la patronal para no pagar las horas extraordinarias y facilitando el despido -el sumum se ha producido recientemente con la sentencia del Tribunal Supremo español que ha venido a legitimar el despido objetivo por enfermedad, incluso avalada por el criterio médico”.

Según lo que se ha sabido de la reforma que se avecina, es que “ya no se podrá despedir estando enfermo, algo que a todas luces, como decimos, era del todo injusto para el trabajador o trabajadora de baja médica. Del Tribunal Supremo era de esperar, teniendo en cuenta su trayectoria última”.

“A partir de ahora, volverá a imponerse la llamada “ultraactividad de los convenios colectivos”, es decir, cuando un convenio agote su existencia, se renovará su vigencia hasta la firma de un nuevo convenio. Con la reforma de la derecha, si el convenio finalizaba su plazo de duración, solamente sería renovado un año más. Una vez completado dicho año sin que los agentes sociales firmaran uno nuevo en su sustitución, los y las trabajadoras afectadas se quedaban, literalmente, sin convenio, aplicándoseles directamente el Estatuto de los Trabajadores puro y duro, perdiendo los derechos económicos y sociales que habían adquirido anteriormente, teniendo que batallar en los juzgados dichos derechos aquel trabajador-a que quisiera conservarlos”, afirma en otro párrafo.

Con la nueva reforma, a punto de implementarse, se volverá a la “prevalencia del convenio sectorial al de empresa”. La reforma del PP (2012) tenía un objetivo claro: “abaratar los costes salariales”. Pues como afirma Rubén Alemán Sánchezdecapitando el convenio de sector, los trabajadores tendrían que negociar convenios de empresa, lo que significaba que muchos no se atrevieran a contradecir al empresario proponiendo la firma de un convenio propio”.

El autor se pregunta ¿Por qué decimos que la reforma que dará a luz el nuevo gobierno está “descafeinada”? Muy sencillo, dice, “no se toca el coste del despido. La reforma del Partido Popular abarató el despido improcedente sin causa de 45 a 33 días por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades. Esto no se toca en la nueva reforma. Es más, tampoco se toca la no obligación de abonar salarios de tramitación por parte del empresario en caso de despido, tanto improcedente como objetivo”.

Entonces –se pregunta de nuevo- , ¿de qué se sirve la reforma si el trabajador o trabajadora que quiera reclamar sus derechos va a poder ser “represaliado” siendo despedido con sólo 33 días por año? “Es decir, aquel que rechiste mucho se va a la calle con 33 días y sin salarios de tramitación. Igual que con la derecha, igual que con el PP”.

Aunque sabemos que no es políticamente correcto, nos vemos obligado a preguntar ¿cuál es la causa porque solo se menciona la reforma del PP, cuando las de Zapatero y González fueron quizás las peores de toda nuestra reciente historia?