Palestina
Espacios Europeos (5/9/2020)
La situación de los niños y en general de todos los habitantes de Gaza es calamitosa, rodea la tragedia. En un mensaje de UNRWA, la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, nos da cuenta de la pregunta, trágica interrogante, que le hizo un alumno en una escuela de Gaza a su profesor, miembro de esa agencia. La pregunta fue la siguiente: “¿por qué bombardean nuestra escuela?”.
La pregunta fue difícil de contestar para un profesor, pero también para cualquier otra persona que viva allí, en Cisjordania o en los campamentos de El Líbano o Jordania.
¿Cómo explicar que un país vecino, Israel, ejerza tanta violencia sobre ellos? ¿Cómo explicar a los niños y niñas de Gaza que se les someta a vivir en la pobreza? ¿Cómo explicarles a los habitantes de Gaza que sus hospitales y puestos de socorro son bombardeados constantemente?
La semana pasada –nos informa UNRWA- “la central eléctrica de Gaza dejaba de operar debido a que Israel ha impedido la entrada del combustible necesario para su funcionamiento. Ahora, los 2 millones de personas que viven en la franja cuentan con menos de 4 horas de electricidad al día y puede que pronto se queden sin nada”.
“¿Cómo se explica la oscuridad a un niño que debería estar viviendo una vida llena de luz? Los niños y niñas de Palestina deberían poder gozar del mismo bienestar que cualquier otro niño en el mundo. Y, sin embargo, están pasando su infancia tratando de entender, sin lograrlo, el porqué de las bombas, el porqué de la falta de todo, el porqué de la oscuridad”, afirma en otro párrafo.
La población infantil de Gaza sufre y enfrenta esta y otras tragedias, lo que se traduce en uno de cada cuatro menores de edad “necesite atención psicosocial. Nuestras psicólogas –dice UNRWA- y psicólogos trabajan desde las escuelas porque, para muchos niños, son el único espacio donde gozan de cierta normalidad. Donde estudian y juegan, y donde es más fácil que puedan compartir sus traumas”.
Esta agencia de la ONU informa de los esfuerzos que hacen para “volver a las aulas con todas las medidas de seguridad frente al coronavirus. No está siendo fácil por la escasez de fondos pero, sobre todo, por la tensión y la violencia que se vive en Gaza en las últimas semanas”.
Por todo ello, UNRWA solicita cualquier tipo de ayuda para contribuir las muchas penalidades que sufren los niños y en general todos los habitantes de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los campos de refugiados de Líbano y Jordania.