Teodoro Oniang aterriza en Malabo.

Guinea Ecuatorial
Oumar Salou Adebayo (8/2/2021)
En medio de un estruendo total, enredado en escándalos que nunca terminan, la dictadura más absurda, más longeva y más bárbara y cruel del mundo, anuncia una lucha contra la corrupción. Es para resucitar a los muertos. ¡El bombero pirómano!

Cabe comprender los retos en esa república bananera en que se ha convertido Guinea Ecuatorial.

El dictador Obiang Nguema se siente viejo, candado y además está enfermo, desgastado por tantos secuestros, torturas y asesinatos. El dictador sabe que es hora de ceder el poder, pero lo quiere hacer a su maquiavélica maniera, con la presión incesante de su mujer.

Hay que marcar el camino para Teodorín, reducir les ovejas negras, eliminar a todos aquellos de los que se sospecha, para que no molesten la ascensión del «heredero elegido».

Cuando cesan a José Eneme Obama alias Chle, responsable de Aduanas para colocar en su lugar a un amigo de Juan Carlos Mba (Efa Nba), es una señal para las ovejas negras de Akuakam; traer a uno que estaba en la administración de Aduanas en Bata, para ser administrador de Aduanas en Malabo, siendo que en la administración de Aduanas en Malabo hay gente capacitada y conocedora de la casa, no me dirán que es para mejores servicios.

Ya sabemos que si el señor José Eneme Obama es oveja negra, todos los de su confianza lo son (simple idiosincrasia guineana). Cesar a Alberto Lima para colocar a un viejo Obuk, un mensaje a los Lima, sobre todo al primero de ellos, para que sepa quién es el que manda y que el que manda le puede cesar en cualquier momento. Me refiero, por supuesto, a Gabriel Mbaga Obiang Lima.

Me parece que todos aquellos que tienen un poder financiero relevante, deberían considerarse un peligro para la ascensión del «heredero elegido». Suena a una profecía, pero es solamente un análisis objetivo de la peligrosa situación que atraviesa el país.

¿Quién ha creado el establishment inculto de Guinea? ¿Quién ha dado dinero a los que no tienen ningún merito? No hay duda: el dictador.  Él ha creado un sistema de empresarios incultos, sin educación y sin formación ni experiencia alguna, para regalarles contratos del gobierno sin licitación, diciéndoles que es para ayudarles, y que tienen que aprovechar. ¿Qué mensaje ha dejado al pueblo y a su propia familia? ¡Robar todo lo que podáis! Y ya se sabe, «cría cuervos y te sacaran los ojos”.

En pocas palabras, se trata de una caza de ovejas negras. La dichosa comisión anti-corrupción investiga solamente a las «ovejitas negras»; ¿no suena a algo? Todo el mundo conoce el origen de la fortuna de cada «rico» en Guinea Ecuatorial, hasta el mismo dictador lo ha dicho en uno de sus discursos: «no me consta que haya un rico en Guinea Ecuatorial«. Significa que no se necesita investigación para saber de la supuesta riqueza de uno. ¿Por qué investigan entonces a unos? Cada uno puede sacar sus conclusiones.

«Alea iacta est» se dice en latín. La suerte está echada. La guerra de los clanes ha empezado, pero en una pelea de los elefantes, las hierbas sí que sufren. Frente a ese juego maquiavélico, sucio y cruel, ¿qué se puede esperar? Lo cierto es que esa fagocitosis va a favor o en interés del pueblo. No; es un puro y duro juego de tronos, un rodeo diabólico, un arreglo de cuentas entre ellos, lejos del día al día y de las preocupaciones del pueblo.

Lo bueno de todo eso es que el sistema se autodestruye así mismo. Es la muerte del escorpión. Y no viene mal, ¿verdad?