Mohamed Layichi,, 25 días en huelga de hambre en una cárcel marroquí.

Sáhara Occidental
Espacios Europeos (7/6/2022)
Como todos los lunes, saharauis y amigos del pueblo saharaui se han plantado frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores,  Unión Europea y Cooperación, para protestar por la situación en la que se encuentran los presos políticos saharauis en cárceles marroquíes y además para hacerle entrega de una carta al insensible –por no decir otra cosa- ministro Albares.

La misiva, firmada por Cristina Martínez  Benítez de Lugo, dice, entre otras cosas, que el “Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), emitió un llamamiento el 27 de abril para que nos dirigiéramos a las autoridades de Marruecos urgiéndolas a liberar al periodista Mohamed Lamín Haddi”.

Asimismo, se pedía “garantizarse su seguridad e integridad física y psicológica, el acceso de sus familiares y representantes, y que esas autoridades llevaran una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre las alegaciones de malos tratos y tortura contra Haddi, con el fin de identificar a los responsables y aplicarles las sanciones previstas por la ley”.

También se pedía, “poner fin a todo tipo de hostigamiento, incluido a nivel judicial, contra el preso, sus familiares y el conjunto de personas defensoras de los derechos humanos en el Sáhara Occidental”.

En la carta se preguntan si el ministro tuvo en cuenta “la petición del Observatorio. De no haber sido así, le rogamos que actúe y se dirija a Marruecos para interesarse por su suerte (…). Queremos, asimismo, referirnos a dos estudiantes saharauis detenidos el 25 de abril en el campus Ibn Zohr, de la Universidad de Agadir -Marruecos-, y condenados, el 23 de mayo, a 8 meses, Hassana Al Loud, y a 12 meses, Mohamed Layichi, por defender la autodeterminación de su tierra. Layichi lleva desde el día 13 de mayo en huelga de hambre para reivindicar su inocencia y la de su compañero. La respuesta de la dirección de la cárcel fue incomunicarle por 20 días”.

La frecuencia con que los presos políticos saharauis se ven obligados a protagonizar huelgas de hambre da una idea de la injusticia, la barbarie y el sufrimiento que las motiva, se afirma en esa carta. Y le piden al insensible Albares, que se Interese “por estos presos. Lo están pasando mal. Y deberían tener quien les defienda: España, potencia administradora de iure del Sahara Occidental”.


Etiquetas:
, , ,