Soldados equipados con fusiles de asalto.

Internacional
Espacios Europeos (26/5/2023)
Durante los intensos días del 8 al 11 de mayo, los eurodiputados debatieron, en sesión plenaria, su posición sobre el conflicto bélico en Ucrania. Ha sido el primer paso para posteriormente negociar con el Consejo Europeo.

En el transcurso de esas jornadas, los eurodiputados, los eurodiputados “acordaron acelerar la legislación para impulsar la producción de municiones y misiles en la UE, la llamada Ley de Apoyo a la Producción de Municiones (ASAP)”.

Esa propuesta consiste en proporcionar “financiación”, por unos 500 millones de euros, con el fin de que la industria de la Unión Europea “fortalezca su capacidad para incrementar las entregas a Ucrania, y para ayudar a los países de la UE a reponer sus existencias”, al parecer los almacenes de municiones están agotados.

La producción de municiones, misiles y diverso material de defensa, urge –según fuentes de la UE-, razón por la cual el Parlamento Europeo aprobará, con seguridad, esa ley a finales del mes de julio.

Asimismo, los eurodiputados trabajan en el Refuerzo de la Industria Europea de Defensa a través de la Ley de Contratación Pública Común (EDIRPA) “para apoyar a los países de la UE en la compra conjunta de productos de defensa”. Entre esos “productos de defensa” están las armas, municiones y equipos médicos. Según el PE, “el fin de esta acción sería ayudar a cubrir las carencias más urgentes y críticas en el ámbito armamentístico”.

No hay duda que esa propuesta trata básicamente de impulsar la base industrial y tecnológica de la defensa europea, y “alcanzar el objetivo de que los equipos que se adquieran de forma conjunta alcancen el 35% en el gasto total, frente al 18% de 2021”.

La UE pretende fomentar la “adquisición conjunta de productos de defensa por al menos tres países de la UE. Con esta intención, financiará hasta el 20% del valor estimado de los contratos de adquisiciones comunes”.

Esos “productos de defensa” –eufemismo con el que se trata de camuflar el verdadero nombre de esas adquisiciones, que no es otro sino armas, municiones, carros de combate, etc., podrán adquirirlos o fabricarlos países de la UE de forma conjunta con Ucrania y Moldavia.

Dinero para la guerra, pero no para el diálogo y la diplomacia.