
Internacional
Alejandra Durrell (6/10/2024)
El presidente francés, Emmanuel Macron, pide a los gobiernos que dejen de suministrar (vender) armas a Israel, aunque añadió “en el conflicto de Gaza”.
Como es sabido, a pesar del buenísmo que pretende mostrar el presidente Biden, Estados Unidos ocupa el primer lugar en la lista de vendedores de armas al estado hebreo, seguido de Alemania, Italia, Reino Unido y Canadá.
En las declaraciones que hizo hace unos días, Macron manifestó que “no se lucha contra el terrorismo sacrificando a la población civil”, que es lo que está haciendo Israel en Palestina y Líbano. Es algo así como si Adolfo Suárez, Felipe González o José María Aznar hubiesen bombardeado el País Vasco por acabar con el terrorismo de ETA.
“Creo que, hoy en día, la prioridad es que volvamos a una solución política, que dejemos de enviar armas -a Israel- para llevar a cabo los combates en Gaza. Francia no lo hace”, dijo el presidente francés.
Para Macron, lo que está haciendo Netanyahu es ignorar a parte de la comunidad internacional. La verdad es que más que ignorarla es que lo que está llevando a cabo lo hace con total impunidad.
Entre tanto, los políticos europeos, de forma hipócrita se preguntan sobre qué podrían hacer para parar la hecatombe de Palestina y Líbano, y haciendo alarde de cinismo, afirman que no encuentran la fórmula. Pues muy fácil, pregunten a Estados Unidos que tiene mucha experiencia en eso de imponer sanciones y embargos.
Israel tenía muy planificada estas operaciones militares de destrucción y exterminio, la prueba es que bombardea hospitales, centros escolares, mezquitas, centros de la ONU, y para justificar esas acciones alega que allí se encontraban dirigentes terroristas o había depósitos de armas. Y, es cierto, en algunas ocasiones los informes recibidos eran exactos, pero en una gran mayoría no.
Por si fuera poco, prueba de lo que pretende Israel es que bloquea las huidas de los que huyen de los bombardeos. El caso más reciente el de miles de libaneses que huían en dirección a Siria. Pero la aviación israelí bombardea el único paso fronterizo con Siria. La excusa, es que Hezbolá lo estaba usando para pasar armas desde territorio sirio.
Mañana puede haber más horror. Le toca a Israel responder al lanzamiento de misiles desde Irán y, además, es que se cumple un año desde que milicianos de Hamas sembraron el terror en el paso fronterizo entre Gaza y territorio israelí. Los servicios de inteligencia del país, esos que lo saben todo –incluso antes de que ocurra-, no se enteraron de nada. ¡Qué raro!
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