espacioseuropeos.com (8/4/2010)musulamanes-en-espana
El pasado domingo,  día 4 de este mes,  el diario  El Mundo publicaba un artículo de Ángeles Escrivá sobre este tema, en el que se afirma que en España «hay escuelas coránicas rigoristas en las que los niños reciben una educación idéntica a la que se administra en las madrasas de Afganistán o Pakistán».

Los datos aportados en el reportaje son alarmantes: «Los menores recitan de memoria el Corán, son educados para el cumplimiento estricto de las normas inspiradas en la vida del profeta y escenifican el aprendizaje de igual modo que en el resto de los centros de estudios de sus homólogos asiáticos, hincando las rodillas mientras se golpean la frente con el suelo (…) Los niños reciben la misma formación que en las madrasas afganas».

A pesar del ocultismo gubernamental sobre el número de mezquitas existentes en España, el diario comenta que en nuestro país hay «más de 100 mezquitas donde se difunde el islamismo radical».

El diario El Mundo informa que las Fuerzas de Seguridad «tienen cuantificadas 900 mezquitas en nuestro país, de las cuales 90 son tabligh y unas 30 de ellas cuentan con escuelas rigoristas. Otras 50 mezquitas son salafistas. En concreto, un 10% de los oratorios que hay en España son radicales (…) Y todo esto con el consentimiento de nuestro Gobierno. Los españoles pagaremos muy caro el sectarismo de la izquierda y su odio al catolicismo, porque además son tan estúpidos que favorecen la implantación de islamistas radicales cuyo fin es repetir lo de 1492 pero a la contra: ser nosotros los expulsados de nuestro propio país, o vivir en él como parias y esclavos. Si los españoles no reaccionamos llevaremos en el pecado la penitencia».

Por otro lado, uno de los focos de radicalismo islamista son las prisiones, según confirman expertos en la materia, al que se une la inmigración. Los jóvenes que llegan a España -muchos de ellos no conocen el idioma español-, desarraigados de su entorno familiar y local, necesitan  de un referente social y religioso que en la mayoría de los casos es suministrado en las mezquitas u otros centros de oración.

En España, los Tabligh y los Hermanos Musulmanes se dedican en exclusiva a predicar y reclutar con la idea de restaurar la posición que antaño tuvo el islamismo en España. Ceuta y Melilla, y en menor medida Granada, Barcelona y Madrid, son los focos de mayor implantación de estos dos grupos.

La financiación para extender esta red de mezquitas y predicadores, corre en su mayor parte a cargo de Arabia Saudí, según la opinión de los expertos en este nuevo fenómeno que ya se conoce como la «invasión del vientre».

Para contrarrestar la opinión negativa que se está gestando en España acerca de los islamistas, al gobierno (ministerio de Trabajo e Interior) no se le ha ocurrido otra cosa más que realizar un estudio en el que se resalta por activa y pasiva, que la mayoría de los musulmanes que se encuentran en España afirman «sentirse muy a gusto» en nuestro país, además de que valoran a la Monarquía por encima de las demás instituciones.