Guinea Ecuatorial
Abaha (26/9/2006)guerrero
La delegación ecuatoguineana que llegó a España, casi a hurtadillas, el domingo día 23, salió de la misma forma a la mañana siguiente camino de París. Y por la tarde de regreso otra vez a Madrid. Se encuentran bien protegidos, como si temieran por ellos…

La delegación la componen dirigentes de la empresa GEPetrol y dos generales de Teodoro Obiang Nguema, uno de ellos como  publicamos es el general Luciano Esono Bitegue, Director General del Gabinete Militar del Presidente de Guinea Ecuatorial.

Hoy se esperaba que esa delegación se entrevistase con el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, en la sede del ministerio de AA.EE., pero, inexplicablemente, a última hora se cambió el programa. Según nos han informado, el lugar del encuentro ha sido variado, pues, al parecer, varios ecuatoguineanos se iban a concentrar en la sede del ministerio para hacer patente su disconformidad con la actitud que mantiene el Gobierno español con el régimen de Obiang Nguema.

¿Qué busca en Madrid y París esa delegación? Sin lugar a dudas, los «enguemistas» buscan seguridad de cara al futuro. Se especula sobre la enfermedad del dictador. Ya hace días el FDR  (Frente Demócrata Republicano) publicó el resultado de unos análisis clínicos que no dejaban lugar a dudas sobre la gravedad de Obiang Nguema.

Y España y Francia, ¿qué buscan? Pues, simplemente, lo de siempre. Francia, más osada en las últimas décadas, quiere que Guinea Ecuatorial se integre en la zona de influencia francesa; y, sobre todo, hincar el diente en el bocado de los hidrocarburos de Guinea Ecuatorial. España busca lo mismo, a través de Repsol-YPF, y lo está consiguiendo. Además, Guinea Ecuatorial es un puerto «esponjoso» por donde entran y salen todo tipo de mercancías. Allí puede llegar desde tabaco, armas, alimentos caducados, y otros productos que son fácilmente repartidos por el Continente africano.

Y, claro, también, pueden salir otras mercancías desde los puertos de Bata y Malabo, con destino, preferentemente, Marruecos y España. Son mercancías que tienen gran salida en el mercado actual y que dejan grandes beneficios.

Los socios petroleros del régimen de Guinea Ecuatorial son muchos y variados, chinos, brasileños, ucranianos, además de EE. UU. Hasta allí ha llegado el brazo armado de Israel. Pero las raíces lingüísticas, los lazos históricos y lo que saben unos de otros une mucho.

Lo que podría contar Obiang Nguema sobre sus relaciones con España es el cuento de nunca acabar. Su longa mano, su trompa de Eustaquio, van desde la etapa de Francisco Macías, incluido Antonio García Trevijano, pasando por la de Luís Yañez, José Luís Graullera, sin dejar atrás la serie de «consultoras» que cobraban una pasta por no aparecer  ni tan siquiera por la ex colonia, lugar que se suponía era donde tenían que realizar el estudio encargado.

Atrás han quedado las reiteradas acusaciones de Obiang, en las que afirmaba que tenía prácticamente compradas a gran parte de las instituciones españolas; en las que exigía que el Tribunal de Cuentas hiciese públicos sus informes sobre España y Guinea Ecuatorial. Que nadie se alarme, eso ha sido publicado en África, en España (varios periódicos y en un reportaje en Tele Cinco, que aunque esté perdido en sus almacenes, lógicamente, existen copias).

De todo eso habrá que ir hablando con claridad para que no paguen justos por pecadores. Lo de la Cooperación Española es que ha sido de juzgado… Y no hablemos de los relojes, marca Rolex, de oro -el de Obiang Nguema encima con brillantes- que España regaló al Consejo Militar Supremo tras el Golpe de Estado contra Macías.

Y eso sin olvidar la etapa en que desde La Moncloa se repartía dinero a raudales (fondos reservados), sin control, entre algunos opositores al régimen de Malabo. Eran los tiempos en los que  gobernaba Felipe González Márquez  y José María Pons Irazabal ejercía como Asesor y Director del Departamento Internacional en la Moncloa.

En fin, de momento, a lo que vamos. A intentar desentrañar a qué ha venido esa delegación del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial y con quién se va a entrevistar.

Entre tanto, entre Suiza y Francia, anda buscando refugio político  el que fuera Primer Ministro del anterior  gabinete de Obiang, el bubi Miguel Abia Biteo. Esperamos que lo encuentre pronto, pues tal y como se están poniendo las cosas…

Y Madrid, vuelve a estar «plagado» de carteles contra Obiang Nguema. En esta ocasión, anunciando un «encuentro» con los empresarios expoliados (de todas las nacionalidades) en la ex colonia española.  Parece que el asunto va en serio y preocupa en más de un despacho. Y es que el FDR y el MAIB juntos pueden dar mucha guerra.

Así, hasta que toda la oposición forme un bloque compacto.