Mi Columna
Eugenio Pordomingo (24/8/2007)eugenio-pordomingo
Hace unos días, dos policías nacionales, expertos investigadores de la «Operación Malaya», han dejado su puesto en el Grupo III de Blanqueo de Capitales de la UDYCO-Costa del Sol, después de denunciar falta de apoyo de la cúpula policial para poder seguir con sus investigaciones. A pesar de ello, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado que esas dimisiones «no van a afectar de ninguna manera en el desarrollo de las investigaciones».

Los dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, el inspector jefe del Grupo y otro inspector, presentaron un escrito en el que denunciaban falta de apoyo por parte de la cúpula policial. En la actualidad, los dos agentes prestan servicio en la comisaría de El Palo (Málaga).

A consecuencia del escrito que hicieron los dos policías, tuvo lugar una reunión con Joan Mesquida, director general de la Policía y la Guardia Civil, del que -según algunos medios-, los dos funcionarios salieron satisfechos. Pero, pocos días más tarde, los dos agentes del CNP eran apartados de la investigación y destinados a la comisaría de El Palo.

La profesionalidad y experiencia de estos dos jóvenes policías está más que probada, especialmente en el «blanqueo de dinero». Los dos habían participado con anterioridad en otras causas importantes, como la «Operación Ballena Blanca», que algunos expertos consideran la mayor investigación policial efectuada contra el «lavado de dinero» en España, que destapó una trama en la que, supuestamente, están involucrados importantes despachos de abogados, notarios y demás profesionales. Se estima que, en este caso, la cantidad «blanqueada» fue superior a los  250 millones de euros.

En la «Operación Malaya», los dos funcionarios policiales aludidos eran los encargados de todas las pesquisas y los únicos que trataban a diario con el juez Miguel Ángel Torres, que curiosamente también ha abandonado ese puesto, al obtener la plaza que había solicitado en Granada.

Según mencionó  Europa Press en su momento, el paso a segunda actividad del comisario José Gutiérrez, jefe de Málaga, y su sustitución por Juan Jesús Peñalver, «han desembocado en que los policías abandonen una de las más importantes operaciones de la historia contra la corrupción y el blanqueo de dinero. Además, otros cambios ordenados por Peñalver han provocado el desmantelamiento total del Grupo citado».

El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba podrá decir lo que quiera, eso va en el sueldo, pero todo esto huele a «chamusquina»; a una auténtica vergüenza. Con actuaciones de este tipo, ahora comprendemos perfectamente que España sea el páis del mundo donde más dinero, procedente del narcotráfico, se blanquea.