espacioseruorpeos.com (29/9/2088)
El diario «El Mundo», en una entrevista realizada por Antonio Rubio a Mouhannad Almallah, desvela algunas incógnitas que vuelven a dejar en un mar de dudas todo lo que concierne a la masacre del 11-M. Almallah, ha sido absuelto por el Tribunal Supremo en relación con el 11-M, a pesar de la condena que tenía de 12 años.

En la entrevista, Almallah comenta que «El Tunecino», Sarhane Ben Abdelmajid, «no sabía ni unir dos cables», y los de Leganés, «no tenían capacidad técnica» para llevar a cabo un atentado que «está  más cerca de los delincuentes que de los musulmanes».

Su comentario sobre los confidentes (Suárez Trashorras y Antonio Toro) y sus «controladores». Almallah afirma que «saben mucho más de lo que han dicho»; al segundo le califica como el «más listo de todos los confidentes».

Una vez más, el entrevistado mantiene que conocía a «El Tunecino» desde hace tiempo, al que califica como  un «demonio» y un «extremista». Muy sintomática esta declaración: «A mi me llamaba – se refiere a «El Tunecino»para arreglar sus electrodomésticos y hasta para reparar un grifo, por eso no creo que fuera él ni los de Leganés».

Muy importante es lo que afirma respecto a los acusados, ya que a todos ellos les extrañó que los de Leganés «murieran sin hacer daño a nadie»; esa extrañeza se debe a que «los auténticos yihadistas o terroristas siempre intentan llevarse a sus enemigos por delante. Es decir, hacer todo el daño que puedan».

Almallah se pregunta, lógicamente, que si  «es verdad que los que estaban en el piso de Leganés eran los autores del 11-M y mataron a 192 personas, cómo es posible que, unos días después se convirtieran en terroristas amables y esperaran a que todo el edificio estuviera desalojado para luego suicidarse».  Para él «eso no tiene sentido ni explicación».

Respecto a un informe, elaborado por la Policía el 21 de marzo de 2005 (en el que se relacionaba a los hermanos Almallah como elementos claves para cometer  esos atentados),  afirma que «yo he buscado ese informe en el sumario y no lo he encontrado», a la vez que asevera que «el juez Del Olmo no comprobaba nada de lo que le daba la Policía, sólo quería saber si rezábamos, si íbamos a la mezquita o si teníamos barba».

La entrevista se extiende a pormenores, como por ejemplo, que no estuvo en paradero desconocido, sino «atendiendo a mis clientes y, además, la mayoría de ellos eran españoles. Por ejemplo, atendí a Carmen Franco, la nieta del mismísimo Francisco Franco, y a un teniente coronel. Pero hay más. Recuerdo que el mismo día 11 llevé a mis hijos al colegio y uno de sus profesores me preguntó si había escuchado el atentado que había cometido ETA en Atocha».

Almallah explica por qué se afilió al PSOE, por cierto sin ningún aval: «El presidente de la Asociación de Musulmanes de Madrid un día nos dijo que teníamos que integrarnos en la sociedad y afiliarnos, y yo lo hice en el distrito de San Blas».

No estaría de más otra entrevista con alguien cercano al GEO Fernando Javier Torronteras, para ver si así averiguamos algo acerca de su muerte en el asalto al piso de Leganés, así como la profanación de su tumba el 19 de abril de 2004, en el cementerio Sur en Madrid.