Guinea Ecuatorial
espacioseuropeos.com (8/9/2009)simon-mann
El 17-F (17 de febrero) de este año el Palacio de Teodoro Obiang Nguema sufrió un violento asalto por parte de un grupo de desconocidos que tras mantener un intenso tiroteo con algunos militares (los jefes huyeron y más tarde fueron cesados por Obiang), abandonaron la sede palaciega del dictador tras percatarse de que éste no se encontraba en sus aposentos.

El desconcierto de Obiang Nguema era de tal calibre que llegó a pensar que eran guerrilleros contratados para liberar a supuesto mercenario sudafricano, Simon Mann, que se encuentra en la cárcel de Black Beach de Malabo.

Aquel 17-F, Mann estaba en la Clínica Guadalupe de Malabo donde iba a ser operado (o quizás ya lo había sido). Una vez recuperada cierta clama -el ataque fue de madrugada-, Obiang recibe información de que los guerrilleros pretendían liberar a Simon Mann, y en consecuencia decide sacarlo de la clínica y trasladarlo a un lugar seguro.

Eran las seis de la tarde del 17 de febrero cuando varios coches militares, de policía y Seguridad, se movilizan para trasladar al sudafricano. Obiang temía que el supuesto mercenario fuera liberado. Pero, ya los asaltantes al Palacio de Malabo habían abandonado la ciudad hacía unas diez horas. Su objetivo no parecer ser que fuera Simon Mann.

Recordemos que Mann fue condenado en julio del año pasado a 34 años de prisión acusado de «intentar derrocar al Presidente de Guinea Ecuatorial».

Simon Mann fue detenido en Harere (Zimbawe), junto a un grupo de, supuestos mercenarios, que teóricamente iban con destino a Guinea Ecuatorial con el objetivo de  derrocar a Teodoro Obiang Nguema.