J.M.G.T. (15/10/2009)
Presentado por Florentino Pérez, presidente del Grupo ACS y del Real Madrid, ha disertado en el Fórum Europa, durante el correspondiente desayuno informativo, el presidente del Círculo de Economía de Barcelona y de Abertis, Salvador Alemany.
Florentino Pérez inició su intervención haciendo saber que le afectaba una fatalidad: «Me he quedado sin voz, por algún aire acondicionado». Tendrá que tocar madera para que no le alcancen los maleficios de Pepe el Brujo, como los supersticiosos creen que le ocurre a Cristiano Ronaldo. Lo cierto y verdad es que a Florentino Pérez se le entendió todo perfectamente, aunque no estuviera para cantar ópera.
El presidente de ACS trazó un retrato de auténtico amigo sobre su competidor, el presidente de Abertis, como modelo por sus cualidades de trabajo, de reflexión y de acción, así como de compromiso social. Tampoco le falta la suerte porque, según contó, su primer contacto con el mundo del negocio, nació de haber acertado una quiniela de catorce resultados, siendo todavía un niño. Fueron ochocientas y pico mil pesetas del ala que, para la época, no eran moco de pavo.
Luego, Salvador Alemany compaginó trabajo y estudio hasta terminar la carrera de Ciencias Económicas y acceder a la función de los Censores Jurados de Cuentas. La trinidad de su comportamiento mira al trabajo, a Cataluña y a su familia, según Florentino Pérez, que destacó, asimismo, las dotes negociadoras y conciliadoras de este personaje, cuyo historial aseguró que «podía ser una vida de Hollywood».
Puso de relieve, igualmente, que la cifra de negocios del grupo Abertis está mayoritariamente en el extranjero. Por otra parte calificó de «influyente» al Círculo de Economía que Alemany preside.
Salvador Alemany caracterizó al Círculo de Economía como un «think tank», formado por personas de significación muy transversal, cuyos puntos de vista permiten establecer resultados de síntesis. Considera su exposición en armonía con los esquemas del Círculo.
Sobre el panorama que ofrece la realidad global, subrayó que Europa pierde centralidad. Ya no existe un centro del sistema, que se ha transformado en una red. La globalización, a su vez, vive su primera crisis, con el colapso financiero, acompañado de otro colapso en España.
Importancia española en el sector de infraestructuras
La realidad española registra que cuenta con seis de las diez mayores empresas del mundo entre las compañías dedicadas a obras de infraestructuras.
A su juicio, la crisis no se irá como una tormenta que pasa; pero, además, es asimétrica y no todos los países saldrán a la vez.
El Círculo de Economía ha propuesto la necesidad de un gran pacto, cuyo logro cada día resulta más necesario, aunque cada día está más alejado. A falta de ese acuerdo, el Gobierno debe llevar a cabo las reformas estructurales necesarias.
De forma más detallada, Alemany desgranó un cierto catálogo de análisis concretos en materia de infraestructura, educación, innovación, mercado laboral, etc. En general, consideraciones razonables. Cuando pudo despertar más reservas en el auditorio fue al mostrarse transigente con el aumento de la fiscalidad, en aras de no cuestionar el Estado del Bienestar. No se debería perjudicar al consumo. Rompió una lanza por la fórmula del copago para utilizar servicios públicos, como el uso de infraestructuras.
En el coloquio final intervinieron Javier Gómez Navarro y Antonio Garrigues Walker, así como diferentes informadores. Para contestar a diversas preguntas relacionadas con la problemática del nacionalismo catalán, Alemany se mostró propicio a tratar el tema en profundidad más adelante -en un futuro indefinido- pero no aquí y ahora en tono superficial. Sí enunció, entre críptico y categórico: «Las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran». Reflexivo, pues, y pragmático.