espacioseuropeos.com (8/11/2009)
El diario británico The Sundey Times» publica hoy que Mark Thatcher, hijo de la ex Premier ministra Margaret Thatcher, fue alertado por los servicios secretos de Sudáfrica (SASS), para evitar ser procesado por el fracasado intento de derrocar en Guinea Ecuatorial al dictador Teodoro Obiang Nguema.
El «The Sunday Times», en un artículo titulado «Sir Mark Thatcher said he was a spy for South Africans», comenta que Mark Thatcher se entrevistó con miembros del servicio secreto sudafricano para tratar sobre el fallido intento de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial. La entrevista tuvo lugar en el año 2004, poco tiempo después de que esa intentona golpista fracasase y mientras Londres investigaba sobre la implicación de Thatcher.
A pesar del aviso del SASS, Mark Thatcher fue detenido por por policías sudafricanos y más tarde acusado sobre supuestas actividades mercenarias. Más tarde, en 2005, Thatcher se declaró culpable ante un tribunal sudafricano de actividades «involuntarias» acerca de la financiación para comprar un avión. A resultas de ello, fue condenado a pagar una importante cantidad en concepto de multa y a cuatro años de prisión, que poco después fue suspendida.
Por otro lado, de acuerdo con la información aportada por el diario «The Daily Telegraph», Scotland Yard va a proceder a interrogar al mercenario británico Simon Mann, tras regresar al Reino Unido. Al parecer, la división antiterrorista de la Policía Metropolitana le va a interrogar sobre su supuesta participación en el intento de derribar del poder a Obiang Nguema, así como sobre la ayuda que les pudo prestar el súbdito británico de origen libanés, Ely Calil.
Ahora, Simon Mann visiblemente desmejorado tras su estancia en la cárcel de Black Beach (Malabo), se encuentra en el Reino Unido y amenaza con contar pelos y señales de la operación de 2004; dice que Obiang le ha tratado muy bien, que su estancia en la cárcel, más que como preso ha sido como huésped, pero las huellas son crueles.
El líder de Unión Popular, el opositor Faustino Ondó Ebang y Weja Chicampo, coordinador general del MAIB, han coincido con él en la tenebrosa prisión de Black Beach, y por lo que ambos cuentan el trato era terrible. Nada más hay que ver las fotografías de Mann y sus compañeros en el juicio y en sus comparecencias ante la Justicia guineana, encadenado de pies y manos. ¿Cómo un huésped, pero del demonio…?