espacioseuropeos.com (15/3/2010)
Varias organizaciones sociales y medios de comunicación de los países de la cuenca del río Mekong afirman que las centrales eléctricas construidas por China están provocando «una catastrófica bajada» del caudal del río.
Hasta el mes pasado, el río Mekong -uno de los más largos del mundo-, era la principal vía de comunicación del comercio entre Indochina, Tailandia, Laos y China. Pero, desde entonces, esa vía fluvial ha quedado paralizada debido a que el caudal ha disminuido sensiblemente.
«Esos países (Indochina, Tailandia, Laos y China) no tienen frontera común y utilizan para intercambios comerciales un «pasillo» del Mekong, de unas decenas de kilómetros», recoge el corresponsal de RIA Novosti en la zona. Para Tailandia -afirma la misma fuente-, que en un tercio de su territorio se nutre de agua del Mekong, la actual situación «puede redundar en la pérdida de una parte considerable de la cosecha del arroz, si no de toda la cosecha».
El descenso del caudal del río Mekong, según manifiestan ONGs y expertos de Tailandia, se debe a la reciente puesta en explotación de tres centrales hidroeléctricas chinas. China tiene proyectado construir ocho centrales eléctricas en su frontera con el Mekong, lo que agravará la situación de los países fronterizos, especialmente de Tailandia.
Por su parte, las autoridades chinas afirman que las acusaciones que se hacen son infundadas, pues el agua procedente del Mekong representa tan solo el 13 por ciento del total utilizado.