Economía
Manuel Funes Robert (13/10/2010)manuel-funes-robert-1
«Habéis aceptado el deshonor para evitar la guerra; ya tenéis la humillación y además, tendréis la guerra»

La referida frase de Churchill yo la actualizo de la siguiente manera­: «Habéis aceptado el empobrecimiento para luchar contra la crisis.  Ya tenéis el empobrecimiento y además tendréis más crisis». El caso inglés es diferente de la agresión continental por dos razones. Una, porque ya experimentaron el fracaso del rigor en los tiempos de la dama de hierro, la cual dañó severamente los servicios públicos ingleses. Nadie más ortodoxo en materia monetaria que ella, movida por esta frase que le pertenece: «ese plan laborista exigiría imprimir dinero y eso no lo haré yo jamás», olvidando quizá que todas las libras que circulaban venían de la imprenta que es el origen único del dinero en nuestro tiempo. Todo ha sido más alguna vez y todo ha sido nuevo alguna vez.

La segunda característica del caso inglés es que Inglaterra no pertenece a la Unión Monetaria y por tanto los mandatos del sojuzgado BCE no obligan a Inglaterra. Y que a diferencia del resto de los países de la UE conserva intacta su soberanía para adaptar libremente la oferta monetaria a las necesidades reales. Esta famosa dama es autora de esta frase verdadera: «ningún parlamento aceptará nunca la desaparición de la libra. La entrada en la unión monetaria sería introducirnos en la Europa federal por la puerta de servicio». Palabras dichas en la Escuela de Europa en Brujas. El error monetario de Thatcher se mitiga con la certera visión política de la moneda única, que hace más por la unidad política de Europa que todas las leyes, incluida la constitución.

En suma, Inglaterra se adhiere a la nefasta política que trata de curar la enfermedad con dosis adicionales de la misma enfermedad, con un fin secundario a efectos públicos, pero básico para los mercados e intereses privados. Y además, contraproducente para el fin privado que se busca, que es el equilibrio presupuestario visto desde la óptica de la contabilidad privada. EE. UU.  mantiene la política monetaria expansiva y ha descubierto que si el keynesismo no da los resultados apetecidos, lo oportuno es intensificar dicho keynesismo y así Bernanke está preparando una inyección gigante de dinero nuevo por valor de 450.000 millones de dólares. 

Inglaterra hace un flaco favor al continente y a sus propios intereses y en ello se ve el poderío de los intereses financieros privados que se lucran y basan su negocio en el dinero escaso y caro.