Gibraltar (España)
espacioseuropeos.com (25/4/2011)patrullera-de-la-guardia-civil
De nuevo, la Royal Navy y la policía de Gibraltar han tratado de impedir, en aguas territoriales españolas, que la Guardia Civil capture a los tripulantes de una lancha que habían interceptado y que, presuntamente,  se dedicaban al narcotráfico. Los agentes d la Guardia Civil fueron insultados por militares británicos y policías gibraltareños, a la vez que les obligaban a soltar a los delincuentes capturados, algo que no consiguieron gracias a la tenacidad de los guardias civiles.

Una vez más, el Reino Unido en connivencia con las autoridades gibraltareñas, protagonizan un incidente de estas características, protegiendo a presuntos narcos. En este caso, una  patrulla de la Benemérita perseguía a una embarcación, que procedía de Marruecos. Al notar la presencia de la Guardia Civil, los tripulantes de la lancha comenzaron a arrojar fardos al mar. Los agentes españoles consiguieron capturar a la lancha y amarrarla a  su patrullera, pero en ese momento se acercaron al lugar de los hechos siete embarcaciones -aduana y policía de Gibraltar, y  de la Royal Navy-, que comenzaron a atosigar a los guardias civiles para que dejasen en libertad a los presuntos narcotraficantes.

Los agentes españoles fueron insultados y amenazados, mientras su patrullera era investida repetidas veces. Un tripulante de la embarcación española resultó herido a consecuencia de una de esas envestidas. Los militares británicos y policías gibraltareños trataron de cortar el cable que amarraba a la embarcación de los narcos, sin conseguirlo.

Entre tanto, los guardias civiles solicitaron ayuda a su base, que no tardó en llegar.  Tras el incidente, la patrullera española  regresó al puerto de Algeciras. La embarcación y la droga (unos 100 kilos) fueron decomisadas y los dos tripulantes pasaron a disposición judicial.

Los hechos ocurrieron a 3,7 kilómetros de la costa de Gibraltar y la persecución por parte de la Guardia Civil comenzó a 10,8 kilómetros de Punta Europa, según fuentes cercanas a la Guardia Civil.

Esta es una consecuencia del Foro de Diálogo firmado con el Reino Unido y Gibraltar, mediante el  que Zapatero y el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Moratinos, se sometieron sumisamente a las directrices de la OTAN, la Unión Europea y Gran Bretaña.  

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