severo-moto-ante-el-congreso-de-los-diputadosGuinea Ecuatorial/España
Diego   Camacho (20/11/2011)
En la Mesa Redonda convocada por APPA el 15 de noviembre en el Club Internacional de Prensa, Severo Moto planteó la necesidad de terminar con el decreto que confiere a Guinea Ecuatorial el estatus de «materia reservada» y que ha permitido ocultar a la opinión pública española todo lo que acontece en su antigua colonia.

Con este decreto, que procede de la dictadura del general Franco, se ha podido durante varias décadas ocultar al ciudadano la realidad política guineana al asignarle el citado estatus. Así se evitaba que la prensa, o cualquier particular afectado por algún desafuero, pudieran sacar a la luz comportamientos que comprometían la imagen de personas que ocupaban importantes cargos institucionales en España. Los sucesivos gobiernos españoles han mantenido este banco pintado sin plantearse la necesidad de terminar con él. Esa situación ha permitido que los dos únicos presidentes  que ha tenido esta República, Macias y Obiang, se convirtieran en dictadores de su pueblo, siendo su principal hazañaconvertir a su rico país en una enorme cárcel.

Los políticos españoles, con responsabilidades de gobierno, han colaborado con la impunidad que proporciona la Ley de Secretos Oficiales. Su complicidad con ambos dictadores les ha reportado sustanciosos beneficios materiales.

Mientras, el pueblo guineano ha sido el que ha llenado esa enorme cárcel, sin poder decidir sobre un futuro que estaba y está en manos de sus carceleros, gracias a la indiferencia de la muy humanista España.

Es una vergüenza que después de más de cincuenta años, nuestros gobiernos se hayan  desentendido de la evolución política guineana y todo por treinta monedas. Obiang ha mantenido a su pueblo en la más completa miseria, a pesar de haberse descubierto la reserva petrolífera más importante del Golfo de Guinea. Con lo que ingresan por ese rubro, los habitantes de Guinea Ecuatorial deberían gozar de una renta superior a la de España. La apropiación por el dictador y su clan de toda esta riqueza hace que la suerte de la mayor parte de la población no haya cambiado. Persecuciones, torturas y desapariciones han estado a la orden del día en esta antigua colonia española.

El último dislate del gobierno de ZP fue apoyar un simulacro de referéndum para encumbrar al hijo de Teodoro Obiang, ´Teodorín´, como vicepresidente y sucesor en el caso que el padre muriera o abandonara el Poder. En definitiva, se trataba de apoyar una monarquía hereditaria con el barniz republicano para perpetuar en el Poder al clan de Mongomo, algo similar a lo efectuado en Corea del Norte o Cuba. Es una verdadera paradoja ideológica el amor que les entra por «lo monárquico» a algunos socialistas una vez que han alcanzado el Poder y ambicionan perpetuar su obra.

La propuesta de Severo Moto no sólo beneficia al pueblo guineano, también es beneficiosa para España. Sería poner fin al manto de silencio que protege la tiranía del  dictador y el inicio de una nueva actitud de nuestra nación hacia el pueblo guineano, con el que tiene un ineludible compromiso histórico. Es hora de terminar con las comisiones y negocios inconfesables y recuperar un prestigio internacional que nunca debimos perder. ¿Habrá alguna vez en España alguien con responsabilidades de gobierno, que ponga el interés nacional por delante del suyo o del de su partido?

Terminar con el estatus de ´materia reservada´ para Guinea Ecuatorial es una tarea ineludible e inaplazable para el nuevo gobierno, si no quiere seguir siendo cómplice de la dictadura de Obiang.

N. de la R.
El autor es coronel diplomado en Operaciones Especiales, licenciado en Ciencias Políticas y miembro de la Junta Directiva de APPA (Asociación para el Progreso de los Pueblos de África).