España
espacioseuropeos.com (6/3/2012)
Sin ánimo de «estigmatizar» a nadie, no está de más ser diáfano en aportar cuantos datos se conozcan sobre los dineros que perciben personajes que viven a costa del erario público. Por ejemplo, las Infantas, o sea las hijas de los reyes de España.
Mientras una gran mayoría de jóvenes españoles, muchos de ellos titulados, se ven obligados a salir del solar patrio en busca de trabajo, nuestro país no deja de acoger a miles y miles de inmigrantes (actualmente hay unos 11 millones) en busca de subsidios, seguridad social y educación a costa del Estado español.
Por si fuera poco, la corrupción nos asola, sin que se aprecie la más mínima actuación judicial ejemplarizante y de acuerdo con cada caso. Nadie es condenado; nadie va a la cárcel; pero, sobre todo, nadie devuelve lo robado. NADIE.
Los recortes no llegan a los poderosos, ya se sabe. Así, por ejemplo, las Infantas Elena y Cristina perciben más de 400.000 euros al año. La Infanta Elena, hace unos meses se ha visto agraciada con el cargo de directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre, por el que percibirá anualmente, la cantidad de 200.000 euros.
La Infanta Cristina ostenta otro cargazo similar en la Fundación La Caixa, ahora en Washington, donde su marido Iñaki Urdangarín ejerce de asesor de Telefónica. Por si fuera poco, la Infanta participa al 50% en algunas de las sociedades de su marido, que por cierto con unos beneficios más que extraordinarios.
En fin, ya se sabe, no todos somos iguales como nos muestra la realidad.