España/Sáhara Occidental
espacioseuropeos.com (10/4/2012)
El grupo parlamentario Unión Progreso y Democracia ha presentado una pregunta parlamentaria al gobierno para conocer cuándo va a hacer pública la información que obra en su poder relativa a la situación de los saharauis que cotizaron a la Seguridad española hasta nuestra salida del Sáhara Occidental en 1976 y que, a pesar de que trabajaron y cotizaron como españoles durante años, hasta ahora no han visto reconocido su derecho a una pensión pública por la Administración.
La iniciativa es consecuencia del incumplimiento por parte del Ejecutivo de lo previsto en la Ley 27/2011 de Reforma de la Seguridad, aprobada en agosto del pasado año 2011, que daba al Ejecutivo un plazo de dos meses para hacer pública la relación de personas saharauis que trabajaban en empresas españolas el 26 de febrero de 1976, momento en el que España se retiró del Sáhara Occidental. Sin embargo, ocho meses después, este informe sigue sin ver la luz, por lo que UPyD ha decidido preguntar al ejecutivo si piensa realmente presentarlo, y cuándo va a hacerlo.
En declaraciones de Fernando Maura, responsable de Política Internacional de esta formación, «todo apunta a que el gobierno de Rajoy, a pesar de los años transcurridos, quiere seguir eludiendo sus responsabilidades con estos trabajadores a los que, cuando tenían carnet de identidad se les hacía pagar sus cuotas a la seguridad Social pero ahora que no son votantes, se les niega hasta su condición de pensionistas».
El dirigente de UPyD criticó también «la desidia y la cobardía de nuestros gobernantes frente al compromiso que España sigue teniendo con el Sáhara Occidental y con los Saharauis, que desde hace 36 años esperan que se complete su descolonización y cuyos Derechos Humanos son conculcados permanentemente por Marruecos».
Por último, Maura calificó de «continuista y complaciente» la actitud del gobierno popular, después de las últimas declaraciones del Ministro de Exteriores García Margallo, en las que justificaba la existencia de la Alianza de Civilizaciones. «En todo caso, lo aceptable sería establecer «alianzas entre personas civilizadas», con independencia de orígenes, etnias, religiones o cualquier otra consideración», apostilló Maura.