Italia
José Manuel González Torga (7/5/2013)Giulio Andreotti. Foto EP
El fallecimiento del nonagenario político italiano Giulio Andreotti, senador, ex-presidente y ex-ministro de su país en múltiples ocasiones, pasa a los anaqueles de la Historia a una de las figuras más controvertidas de la Italia contemporánea. Admirado con carácter extensivo durante muchos años, pero calificado desde otro ángulo como “Belcebú”, entró en barrena públicamente tras la oscura y trágica muerte de su correligionario Aldo Moro, asesinado por sus secuestradores. Quedaba en el ambiente la sospecha de que el diario de la víctima arrojaba sombras sobre un Andreotti que no había echado el resto para evitar ese crimen terrorista.

Acusado de conexiones con la Mafia y de implicación en el asesinato del periodista “Mino” Pecorelli, Andreotti pasó unos años amargos en la etapa final de su vida.

Entre el asesinato de Moro y el de Pecorelli, existía una relación, por el seguimiento informativo que el periodista realizaba del primero de esos crímenes y que le costó la vida por su investigación a fondo, tratando de llegar al trasfondo de la tenebrosa noticia.

“Mino” Pecorelli, abogado, había iniciado su labor periodística en la publicación ´Mondo d’oggi´, especializada en ofrecer informaciones de carácter reservado. Dicho órgano, de periodicidad mensual se convirtió en semanal.

Después Pecorelli fundó y dirigió el confidencial ´OP-Osservatore Político´, que distribuía un noticiario ciclostilado para un grupo elitista de suscriptores: políticos, militares, jueces, jerarquías eclesiásticas, comunicadores y dirigentes de diversa índole. ´OP´ terminó saliendo a la calle como un semanario arrevistado. Sus contenidos manejaban materiales unas veces provenientes de y otras críticos con los servicios secretos. Denunció una supuesta trama masónica incrustada en el Estado Vaticano; incluía 121 nombres. Esas y otras primicias levantaron mucho escándalo en diversos momentos.

Según ciertas versiones, Pecorelli, efectivamente habría dispuesto de datos comprometedores, sacados de páginas inéditas escritas por Aldo Moro en el zulo donde estuvo secuestrado.

El 20 de marzo de 1979, cuando acababa de salir de la redacción de ´OP´, Carmine Pecorelli fue asesinado en su coche: recibió un significativo tiro en la boca seguido de otros tres balazos dispersos.

La liquidación de Pecorelli llevó a los tribunales al ex-jefe del Gobierno democristiano: Giulio Andreotti, cuya larga trayectoria y reconocido virtuosismo político no le evitaron la comparecencia ante instancias sucesivas. Juzgado por el cargo de complicidad en el asesinato del periodista, Andreotti fue absuelto en primera instancia, condenado a 24 años de cárcel en segunda instancia y absuelto finalmente en la tercera y definitiva sentencia, por su carácter de sentencia firme.

Esclarecer los asesinatos de Moro y de Pecorelli, sigue pendiente.

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