Mujeres afganasAfganistán
espacioseuropeos (2/1/2015)
Se han donado y gastado millones de dólares en defender y reforzar los derechos de la mujer en el país, y organizaciones nacionales e internacionales han llevado a cabo cientos de programas con este fin, pero según los observadores, los resultados son realmente pobres.

En un informe publicado por el Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), que supervisa los programas estadounidenses para la reconstrucción, se afirma que los Departamentos de Defensa y de Estado y la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) no fueron capaces de señalar programas específicos para las mujeres afganas. 

Según el informe, los desafíos y las atrocidades que las mujeres de Afganistán deben enfrentar para garantizar ingresos para sus familias y criar a sus hijos en el marco de una grave crisis económica aumentan sobre todo a causa de la falta de voluntad política y de leyes que perpetúan la desigualdad de género, que hacen que  la situación real de la mujer se mantenga en sin cambios.

A pesar de que la mayor parte de los afganos creen que las mujeres constituyan el grupo que más ha sufrido en las tres últimas décadas de conflicto, hasta ahora se ven sólo seminarios, talleres, fiestas, muestras, manifestaciones o encuentros para promover los derechos de la mujer.

En el 2009 un decreto del presidente Hamid Karzai para eliminar la violencia contra las mujeres (EVAW) no fue aprobado por el parlamento. La norma prevé 22 delitos, desde la prostitución forzada hasta la negación de la herencia de las mujeres, con penas para los transgresores, y define una serie de responsabilidades del estado. Más en particular, el artículo 6 sanciona siete derechos de las víctimas, incluyendo el derecho de denuncia, de representación legal y de compensación. Sin embargo, sigue aumentando la violencia contra la mujer.

La Comisión de Derechos Humanos Independiente de Afganistán (AIHRC) ha declarado que “la violencia contra la mujer ha alcanzado niveles récord en Afganistán en el 2013″. Los datos publicados por la AIHRC muestran que en los seis meses que van de marzo a septiembre del 2013, se produjo un aumento del 25% en el número de ataques.

“Mientras la Comunidad Internacional se va retirando progresivamente de Afganistán, el tiempo se reduce para la mujer afgana. Hemos hecho avances importantes desde el 2001, pero necesitamos la fuerza de la ley en apoyo de nuestros resultados. Debemos armarnos de leyes sólidas como  la ley EVAW para combatir la violencia y otros males de nuestra sociedad, que están destruyendo el ánimo de nuestros hermanos en todo el país. El hecho de que la ley EVAW no haya sido aprobada por el parlamento es la causa de sus débiles resultados. Muchos funcionarios de justicia están poniendo en discusión el estado de la ley y por lo tanto no la aplican”, dijo a los medios de comunicación Fawzia Koofi, activista de los derechos de la mujer e integrante del parlamento.

Fuente: Agencia de Noticias MISNA.