Comisario Helric Fredou
Comisario Helric Fredou

Francia
espacioseuropeos (3/2/2015)
Algunos medios de comunicación internacionales, entre otros, RT, Clarin y The Raw Story, que siguen investigando sobre el atentado a la revista satírica Charlie Hebdo, nos sorprenden con nuevas e insólitas informaciones. Por ejemplo, que la madre de Helric Fredou, el comisario de policía que se suicidó después de tener una cita “con los parientes de las víctimas de la masacre en ‘Charlie Hebdo’, ha declarado que la Policía le ha advertido que no tendrá acceso al informe final de la autopsia”, recoge Rusia Today.

A pesar de que el Código de Procedimiento Penal francés establece que en caso de un suicidio o muerte sospechosa, cualquier miembro de la familia del fallecido tiene derecho de acceso al informe oficial de la autopsia, de acuerdo con la información aportada por el digital ‘The Raw Story’.

Según ese medio de comunicación, la madre de Helric Fredou afirmo que “los policías la informaron que ella no tendría el acceso al informe de autopsia. El Código de Procedimiento criminal dice que cualquier miembro de la familia puede hacer una petición para ver el informe. Ella ha sido negada para motivos desconocidos”. La misma fuente informa que la madre del policía suicidado preguntó a los colegas de su hijo: La madre de Fredou ha rechazado la versión oficial del suicidio.

Al parecer –de acuerdo con declaraciones de la madre del agente fallecido, que era subdirector de la Policía judicial de Limoges-, “él estaba investigando el caso y al parecer podría haber llegado a conclusiones importantes. El médico de la familia también se ha negado a admitir el retrato suicida que el informe final ha dictaminado sobre él, aunque los colegas del policía declararon que el hombre se encontraba en un estado depresivo y muy extenuado por el trabajo”.

Otros medios denuncian que el subdirector de la Policía judicial intentó hacer una llamada telefónica “muy urgente” antes de morir. A versión oficial queda seriamente afectada cuando la hermana del policía fallecido declaró a un medio de comunicación: «Nos quitaron los ordenadores y su teléfono móvil personal».

Llama la atención, sin embargo, que a pesar de la versión oficial de que el policía se suicidó en su despacho en la comisaría de Limoges, disparándose un tiro en la cabeza con su arma reglamentaria, su madre recibiera la visita de al menos cuatro presuntos directores o altos cargos de la policía francesa para tratar de convencerla de que fue un suicidio.

Algunos medios de comunicación han llegado a preguntarse si este suicidio es otra víctima del Mossad. Lo que extraña, y mucho, es que importantes medios de comunicación europeos y estadounidenses, no presten atención a este escabroso asunto.