Abaha
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Guinea Ecuatorial
Abaha (2/2/2015)
Nos congratulamos de la puesta en libertad, tras más de dos semanas detenidos en la comisaría de policía de Bata, de los últimos detenidos “ilegalmente” por la dictadura guineana. Algunos opositores guineanos residentes en España creen que la liberación de esos detenidos ha sido debida por las presiones de Estados Unidos. Lo desconocemos, pero a nosotros nos parece que los EEUU son muy tolerantes con las dictaduras de países donde extraen sus riquezas, como es el caso de Guinea Ecuatorial.

Por cierto, en octubre del pasado año espacioseuropeos publicó una noticia referida a que EEUU había “perdonado” a Teodoro Nguema Obiang, ‘Teodorín’, a cambio de 30 millones de dólares. La información aludía a que el hijo del presidente Obiang Nguema había llegado a un acuerdo con Estados Unidos “para evitar ser juzgado por blanqueo de capitales mal adquiridos”. El acuerdo consistió en que el hijo del presidente de la República de Guinea Ecuatorial renunciaba a 30 millones de dólares que estaban depositados en bancos estadounidenses. Asimismo, se acordó que ‘Teodorín’ vendiese  su lujosa mansión de Malibú (California), un automóvil Ferrari y seis estatuas de tamaño natural de Michael Jackson

La venta de esos “lujos” mal adquiridos –según una nota de prensa del Departamento de Estado de EEUU- de destinaría a una “organización caritativa que trabaja en Guinea Ecuatorial, mientras que los 10,3 millones de multa, serán distribuidos por Washington entre el pueblo guineano de acuerdo con la legislación vigente”.

¿Alguien sabe qué organización estadounidense se ha beneficiado de esos bienes? ¿Alguien conoce a ciudadanos guineanos que han podido recibir alguna ayuda de ese reparto anunciado? Nosotros No.

No  hace muchos meses, un sector de la oposición se animó, o fueron animados, a volcarse de hoz y coz con ese llamado Mesa de Diálogo Nacional. Nosotros alertamos del nuevo engaño, diseñado por el lobby de Obiang Nguema, sobre todo el español. Pero ya se sabe, las verdades escuecen y lo mejor es criticar, vilipendiar a los que las anuncian.

El tiempo nos ha dado una vez más la razón. Al final, como siempre un fracaso, pero no para todos. Los que diseñaron esa estrategia han conseguido tiempo, lo mismo que Obiang Nguema y sus adláteres.  Tiempo para seguir en el machito, en el poder, con el mango en la sartén. Y  los que aceptaron ser los comparsas de esa “mesa de supuesto diálogo”, sabiendo lo que hacían, imaginamos que habrán tenido su paga, su dádiva, como siempre, y los que acudieron de buena fe pues se han apuntado en su haber un fracaso más a tener en cuenta. ¿Tontos útiles?  Quizás, quizás.

Después de la firma del  documento final de la Mesa de Diálogo Nacional, el pasado 15 de noviembre de 2014, los hábitos del régimen siguen con la misma frecuencia y la misma intensidad; posiblemente, se pueden endurecer durante este nuevo año 2015, algo que ya estamos viendo.

Aparte de algún dinerillo a algunos de los que asistieron, quizás con desesperación, a la Mesa de Diálogo Nacional, el dictador les hizo entrega el 28 de agosto de 2014, de un paquete de leyes para consensuar, en realidad era un “paquete de papeles para distraerles”.

Entre esos “papeles” estaban la Ley Fundamental, que no es objeto de modificación, la Ley de Reunión y Manifestación, la Ley de Partidos Políticos, la Ley de Financiación de Partidos Políticos, la de Electoral (a propuesta del representante de CPDS), etc.

Todo cuanto se trató previamente entre el Gobierno y la Oposición que acudieron a ese llamado, tomó cuerpo el día 7 de noviembre de 2014, sin que la oposición tuviera conocimiento del inicio del diálogo. Estaba previsto que la Mesa durase cinco días, pero ya se sabe, la imprevisiones de la administración del dictador, que si los opositores tenían que ver a la familia, llevarle algunos regalitos y  demás, provocaron cierta demora.

Además, Obiang Nguema tenía que lucirse ante su pueblo y la llamada comunidad internacional. Y, por otro lado, tenía que inaugurar el evento, algo que le molestaba; pero a la vez le congratulaba, pues así verían que él es un demócrata, que dialoga.

Mareando la perdiz, todos se reunieron en los lujosos salones del Palacio de Sipopo, en Malabo, con las cámaras de televisión apuntándoles. El objetivo estaba cubierto lo demás ya importaba poco.

El resultado de esa Mesa de Diálogo Nacional ha sido, se quiera o no, un cierto triunfo de Obiang Nguema y, un cierto fracaso para los participantes, aunque algunos  -los más importantes- se retiraron ¿a tiempo? Es el caso del CPDS, UP, FDR y UP. El MAIB (Movimiento de Autodeterminación de la Isla de Bioko), liderado por Weja Chicampo, ni el Partido del Progreso, presidido por Severo Moto, hicieron el amago de acudir a esa llamada del dictador. Esos dos grupos se las saben todas y no caen en añagazas de escaso calibre.

Como otras veces, la dictadura se ha rodeado de unos cuantos partidos, con siglas rimbombantes, cuya estructura no suele pasar de tres o cuatro militantes. Pero así el dictador trata de ir tirando y amasando fortuna, aunque ahora lo que hace es “legalizarla”.

El domingo día 17 de noviembre, a iniciativa del partido CPDS se celebro una reunión en la sede del sindicato UGT de Madrid (regalo del régimen español) para que el secretario general de CPDS, Andrés Esono, informase a los firmantes del Manifiesto de Madrid sobre lo acontecido y su papel durante la celebración de la Mesa de Diálogo. Resultado: que el Manifiesto de Madrid quedó sin efecto una vez que los firmantes del mismo se dividieran en dos grupos: los que se retiraron de la Mesa ante la intransigencia del gobierno  guineano y los que siguieron las directrices de ese gobierno hasta la firma del documento final.

Como muestra de esos éxitos del supuesto dialogo, veamos algunos acaecidos.  Tras el anuncio del “diálogo nacional”, en el mes de septiembre del pasado año, tuvo lugar el asesinato -un disparo- del ciudadano Vicente Abeso Nguema, de la localidad de  Somoyong-Eseng, distrito de Ebibeyín, que permaneció internado unos diez días en el Hospital La Paz de Sipopo (Malabo).

Teodoro Obiang Nguema y Mariano Rajoy
Teodoro Obiang Nguema y Mariano Rajoy

Desde el día 15 de noviembre del pasado año se han venido produciendo asesinatos,  perpetrados por miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado, ha habido detenciones arbitrarias, ocupación militar de las calles de las ciudades método intimidatorio que “cada vez da menos resultados –como nos afirma un opositor afincado en Bata- todo igual que siempre”.

El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, las Fuerzas Armadas asesinaban a otro taxista –ya van muchos-, Alaber Losocha Eteba, delante del Campamento Militar de Elá Nguema (Malabo). Efectivos de ese acuartelamiento trasladaron el cadáver del infortunado taxista a la Clínica Loeri Combá de Malabo.

El 23 de ese mismo mes, en horas nocturnas, es asesinado un joven en el barrio de Buena Esperanza (Malabo). Murió como consecuencia de torturas sufridas. Su cuerpo fue trasladado al depósito de cadáveres en el Hospital Central de Malabo.

Imaginamos que hay más, pero ya lo iremos relatando. Sobre los contenedores  repletos de billetitos que dirigentes del gobierno guineano sacan o tratan de sacar del país halaremos en breve.