Donald Trump.

Estados Unidos
Espacios Europeos (23/9/2017)
Los tambores de guerra suenan muy alto y de forma continua. El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su equipo de asesores claman por la guerra contra Irán y también contra Corea del Norte. Arabia Saudí lidera a los países que están decididos a arrasar Irán y presionan a Estados Unidos para que les ayude. Hasta ahora Irán no se ha salido del acuerdo nuclear que firmó, pero Estados Unidos sigue con su política de embargos que tanto daño ha hecho, y sigue haciendo, a muchos países.

De nuevo ante la ONU, en la Asamblea General, Trump se ha lanzado en tromba contra Irán. Y esas arengas guerreras, llenas de apocalípticas amenazas, le hicieron recordar a Jeffrey Sachs la invasión de Irak y las graves consecuencias que aquello causó. En Democracy Now, Sachs, economista y analista político, dijo: “La última vez que tuvimos este tipo de retórica fue con George W. Bush que habló sobre el eje del mal (…) Inmediatamente después vino la guerra en Irak, que fue el paso de acción militar y ‘diplomática’, o anti diplomática, estadounidense más desastroso de los tiempos modernos”.

“Entonces esta es un escenario, de nuevo, para la guerra, para el conflicto. Y es extraordinariamente ignorante y peligrosa. Irán está cumpliendo con el acuerdo que se hizo”, manifestó Jeffrey Sachs.

Estados Unidos y Gran Bretaña se han manchado las manos en Irán, apoyando golpes de Estado, que quitaban a gobiernos tanto elegidos democráticamente como a los que los dos países pusieron. En la guerra que durante largos años mantuvieron Irán e Irak, los Estados Unidos apoyaron a los iraquíes, proporcionando a su gobierno todo tipo de armas, incluso químicas para tratar de abatir a los iraníes.

La paz que vino después no fue del agrado de Estados Unidos, que impuso fuertes sanciones a Irán, las cuales persisten todavía, si es que no han aumentado.

El acuerdo nuclear que el Grupo 5+1 de mediadores internacionales (Rusia, Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido más Alemania) firmaron con Irán siendo Barack Obama presidente de Estados Unidos, ha quedado en terreno baldío. Ahora suenan de nuevo los tambores de guerra. Pero lo que no se sabe a ciencia cierta es quién dirige la batuta de esa sonora orquesta. ¿Estados Unidos o Arabia Saudí?