Corea del Norte.

Internacional
Espacios Europeos (24/4/2017)
El conflicto con Corea del Norte, promovido por Estados Unidos con la ayuda de Japón y Corea del Sur, nos recuerda al que tuvo lugar en marzo de 20o3 con la invasión de Irak. Las continuas noticias en la prensa –promovidas principalmente desde Estados Unidos y Gran Bretaña- en las que nos mostraban a un peligroso y poderoso Sadam Husseim, provisto de terribles “armas de destrucción masiva”, son muy parecidas a las que ahora nos alertan del peligro nuclear de Pionyang. Tanto Sadam Husseim como Kim Jong-un tratan de mostrar un poderío que no tienen, aunque en el caso de Corea del Norte sea algo más real.

¿Representa algún peligro para la paz y la convivencia mundial el régimen de Pionyang? Sinceramente, creemos que no. Es más, estamos convencidos que en el momento que cese la presión que actualmente se ejerce sobre Corea del Norte, el Mar Meridional de China se convertirá en una zona de paz. Claro, que antes tendría que cesar, mediante un acuerdo serio, el enfrentamiento dialéctico, de momento,  que mantienen China y Japón por unos minúsculos islotes.

Algún medio, entre ellos Rusia Today, informan que a pesar de la modernización de los sistemas antimisiles norcoreanos, Pionyang no está en condiciones de derribar los misiles de Estados Unidos y Seúl.

Los esfuerzos que realiza Corea del Norte para lograr parar un ataque con misiles, de momento no son lo suficientemente eficaces como para derribarlos. La Universidad Nacional de Gyeongsang (Corea del Sur) ha publicado hoy lunes un amplio informe –interesado, por supuesto-, que ha llegado a través de Ria Novosti, en el que trata de demostrar la incapacidad de Corea del Norte para neutralizar un ataque Estados Unidos-Corea del Sur.

De acuerdo con dicho documento, Pionyang cuenta con 179 misiles tierra-aire, tipo SA-2 y 38 clase SA-5, y proyectiles SA-3, todos ellos anticuados, pues son de la generación de 1950 y 1960. Su capacidad no es lo suficientemente efectiva para neutralizar a los Patriot PAC-2 estadounidenses.

La tensión es más que evidente en la Península coreana, con la presencia de buques de guerra de Estados Unidos, a la que se suman los trabajos de Corea del Norte  por llevar adelante su programa nuclear.