Rex Tillerson, Secretario de Estado de USA.

Internacional
Espacios Europeos (29/1/2018)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, prepara una gira por Hispanoamérica con el objetivo de desprestigiar al gobierno de Nicolás Maduro. Y es que a la oposición venezolana y a la Casa Blanca, la convocatoria de elecciones anticipadas les ha cogido de sorpresa, sobre todo debido a que los grupos opuestos al gobierno bolivariano siguen divididos.

Ante este nuevo escenario, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, ha iniciado una nueva campaña contra el gobierno de Maduro, cuya primera etapa será la larga gira por Iberoamérica para desacreditar al gobierno venezolano y, a la vez, tratar de conseguir más adeptos a esta causa.

En un comunicado de prensa, emitido el viernes pasado, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, afirmó que Tillerson “abogará por una mayor atención regional a la crisis en Venezuela”, para promover  un “hemisferio seguro”, además de tratar sobre Venezuela.

El viaje de Rex Tillerson está previsto para los días 1 al 6 de febrero, en los que visitará México, Argentina, Perú y Colombia. Eso sí, no visitará Venezuela, país al que considera el “mayor foco de inestabilidad” de la zona, opinión que comparte la UE y un sector importante de la prensa del continente europeo.

Antes de la partida de Tillerson hacia Hispanoamérica, el Grupo de Lima se reunirá en Santiago de  Chile el 22 de este mes para analizar también la situación en el país venezolano. El Grupo de Lima lo integran  12 países americanos (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú)

Hay que recordar que hasta ahora, todas las elecciones que se han celebrado en Venezuela, desde la primera victoria de Hugo Chávez, ha estado plagadas de “observadores internacionales”, sin que éstos hayan detectado fraude por parte del estado de Venezuela. Lo más curioso es que otros países como Argentina, Colombia, México, Honduras, etc., etc., no se han visto presionados, ni se ha ejercido ninguna campaña contra ellos, a pesar de la violencia estatal esgrimida por los vencedores, aliados de USA, ante las protestas ciudadanas por los resultados, supuestamente amañados.

Por supuesto, tanto la secretaria de Estado de EE. UU., como la UE, y medios de comunicación afines se olvidan, por ejemplo, de los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.