Venezuela/Estados Unidos
espacioseuropeos.com (19/4/2013)

Nicolas Maduro
Nicolas Maduro

Tras la polémica entre el gobierno venezolano de Nicolás Maduro y España –el ministro español de Exteriores, García-Margallo, cuestionó su victoria, aunque posteriormente rectificó- surge de nuevo el enfrentamiento verbal entre Estados Unidos y Venezuela a cuenta de los resultados de las elecciones presidenciales. La Administración Obama persiste en avivar la tensión entre los dos países.

La apretada victoria de Maduro ha servido a Estados Unidos para cuestionar activamente el resultado oficial de las elecciones. El pasado miércoles, el Secretario de Estado John Kerry manifestó desconocer si Estados Unidos reconocerá la derrota del opositor Henrique Capriles, a la vez que insistió en su exigencia de que se proceda a un recuento oficial de todas las mesas electorales. Poco después, y en el transcurso de una reunión con gobernadores del estado venezolano, Maduro rechazó los comentarios efectuado por Kerry. “Qué tiene que hablar usted de Venezuela, si bastantes problemas económicos sociales y políticos agobian al pueblo de los Estados Unidos. Saque usted sus ojos de Venezuela, John Kerry, ¡fuera de aquí! Ya basta de intervencionismo. Y viene con el guión, escuchar a un funcionario del gobierno de Estados Unidos y cerrar los ojos, es escuchar a cualquiera de estos jefes burgueses amarillos, cualquiera de estos que no van a reconocer [el resultado de la elección]. No reconozcan nada, no nos importa su reconocimiento. Nosotros decidimos ser libres e independientes, con o sin ustedes. No nos importa su opinión”, manifestó el dirigente venezolano, según recoge la cadena de televisión estadounidense Democracy Now.

Por otro lado, ayer el Consejo Electoral de Venezuela ha ordenado auditar todas las mesas electorales, mientras Maduro ha convocado a una gran manifestación para apoyar su investidura de hoy viernes.

Llama la atención las dos varas de medir que utiliza el gobierno de Estados Unidos, una de ellas la excesiva tolerancia con los llamados “países amigos”, como es el caso de Guinea Ecuatorial o Marruecos, y Venezuela, por ejemplo.