España/Malí
espacioseuropeos.com (19/4/2013)soldados-espanoles-a-mali
Francia ha obtenido éxito en sus presiones al gobierno de Rajoy al conseguir que España envíe un contingente, no determinado, de unos 50 militares del Ejército español para apoyar al gobierno de Hollande en su acción militar en Malí. Francia llevaba tiempo pidiendo a España que enviara más soldados a la zona y que se integrar en la fuerza europea de protección de los instructores militares.

El director del gabinete del presidente del gobierno, Jorge Moragas, ha tenido mucho que ver en la decisión de Rajoy de aceptar las pretensiones del presidente galo. Francia solicitó a España que enviará 120 militares para proteger la base de instrucción de Kulikoró. En el tira y afloja entre Francia y España, el final ha quedado en que se repartirán a partes iguales la protección de la mencionada base.

En la decisión de enviar tropas da la impresión que ha triunfado la tesis de José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores, en contra de la de Pedro Morenés, ministro de Defensa. Si España ha apoyado la operación militar francesa en Malí debe demostrarlo con hechos, opina García-Margallo. Morenés manifestó en el Congreso de los Diputados que no es partidario de que el número de soldados españoles no sea superior a 50.

Los 47 soldados españoles –quizás 50- han llegado a Malí donde van a participar (misión «EUTM») en la formación de las fuerzas armadas del país, “en el marco de la misión militar de la Unión Europea (UE)”, según anunció el gobierno español. Los militares españoles se encuadran en la misión de la UE cuyo objetivo es la formación y el asesoramiento del ejército maliense en la lucha contra grupos islamistas; eso al menos es lo que oficialmente se dice.

España contribuye además con un avión de transporte militar, ´Hércules C-130´, con capacidad para repostar en vuelo, y medio centenar de efectivos del Ejército del Aire, que tienen su base en Dakar (Senegal), desde donde realizan vuelos para el traslado de tropas francesas y africanas, así como el reabastecimiento de las mismas.

¿Qué se nos ha perdido a los españoles en Malí? ¿Acaso no se da cuenta nuestra clase política que el peligro islamista se sitúa más cerca para nosotros? ¿Acaso desconoce el Gobierno de España la advertencia que han hecho los servicios secretos alemanes sobre el peligro yihadista que s tiene su epicentro en Barcelona y otras ciudades de España?


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